Bernardo Velázquez recibió premio por su buena gestión al frente de Acerinox
Acerinox tuvo un buen 2022 en resultados, pese al delicado contexto, como saben, pues logró notables crecimientos del beneficio bruto de explotación -ebitda- (+29%) y de las ventas (+30%) y redujo deuda, y el beneficio neto bajó un 2,8% por el deterioro de activos de su fábrica Bahru Stainless. Al conocerse estas cifras, su CEO, Bernardo Velázquez, refirió que “Acerinox se encuentra en el mejor momento de su historia”. Y ahora ha quedado patente que el primer ejecutivo ha recibido premio por su buena gestión, pues cobró 2,857 millones de euros en 2022, el doble que el año anterior (1,362 millones).
En concreto, Velázquez recibió una retribución en metálico de 2,221 millones, frente a la de 1,199 millones de 2021, sobre todo por la variable a corto plazo, que se ha triplicado, pasando de 493.000 euros a 1,5 millones. Dicha retribución en metálico se desglosa en una remuneración fija de 66.000 euros, unas dietas de 55.000 euros, un sueldo que se ha mantenido en 600.000 euros y una variable a corto plazo de 1,5 millones. A esos 2,221 millones citados se añaden: 558.000 euros en acciones (que corresponden al segundo ciclo 2019-2021 del primer plan de incentivo a largo plazo), 55.000 euros aportados a su sistema de ahorro (el cual ya acumula 5.325 millones) y 23.000 euros en otros conceptos (seguro médico, coche y prima de seguro de accidentes de viaje).
El fabricante de acero inoxidable español que tiene como principal accionista a Corporación Financiera Alba (18,958%), es decir, al vehículo de inversión de los March que no entra en la gestión, destinó 4,305 millones a las remuneraciones de 13 consejeros, incluyendo dos salidas (Pablo Gómez y Rafael Miranda) y una entrada (Carlos Ortega)
Velázquez ha sido el mejor remunerado de los 13 consejeros de Acerinox en 2022, algo lógico, siendo el primer ejecutivo. En total, el fabricante de acero inoxidable español que tiene como principal accionista a Corporación Financiera Alba (18,958%), es decir, al vehículo de inversión de los March que no entra en la gestión, destinó 4,305 millones a las remuneraciones de los consejeros. Se produjeron dos salidas: la de Pablo Gómez y la de Rafael Miranda, que fue sustituido por Carlos Ortega, un hombre de los March, como presidente no ejecutivo. Miranda cobró 113.000 euros por sus últimos meses en la presidencia de Acerinox y Ortega, 132.000 euros por los primeros meses en dicho cargo.
Y no hay que olvidar que Velázquez no sólo tuvo una buena gestión de resultados, sino que también logró que la compañía dijera ‘no’ a la oferta de Mittal (en concreto, con Aperam, una filial de ArcelorMittal, que es el líder siderúrgico mundial que controla esa familia india. Recuerden que tras Corporación Financiera Alba, en el accionariado del fabricante de acero inoxidable español se encuentran: el empresario Daniel Bravo (5%) y el vehículo Industrial Development Corporation (3%), dependiente del fondo soberano de Sudáfrica.