Políticamente, lo más sorprendente de estas navidades es el rasgado de vestiduras ante el avance de la formación Vox en Andalucía y la huida hacia adelante, hacia la extrema izquierda, del presidente Pedro Sánchez. Simplemente, nos repiten que Vox es ultraderecha mientras el Gobierno gobierna gracias a la ultra izquierda de Podemos y a un pupurri frentepopulista de comunismo y separatismo catalán y vasco (también separatismo burgués). Y lo que es más importante: sin preguntarse por qué razón, si Vox es fascismo, le han votado 400.000 andaluces. Cosa más rara…

Otro motivo: la doble mentira de llamar fascismo al cristianismo y democracia al marxismo

Sorprendente, también, el plagio de Albert Rivera sobre la actitud de Pedro Sánchez: yo no quiero ni hablar con Vox pero sí acepto sus votos para presidir el Parlamento andaluz. A muchos no les entra.

En cualquier caso, a lo mejor las razones que explican el éxito de Vox son las siguientes:

1.Sánchez no entiende que Vox significa ‘voz’. y así, con su actitud orgullosa, está dando voz a los que se sentían sin voz. Como decía Iván Espinosa de los Monteros, colaborador de Abascal, cada vez que nos llaman ultras nos regalan votos. Así es.

2.Vix apean existiría sin la chifladura separatista catalana. Muchos, no pocos, españoles, votan contra el separatismo catalán al que consideran más plasta que peligroso. Gente como Puigdemont y Torra (ambos de derechas) han conseguido que Juan Español se haya convertido en catalanófobo.

Tras la traición del PP, Vox es lo más parecido a los valores cristianos. Y eso que no es católico y corre el peligro de ser fascista

Hoy en día, cualquiera que se presentara a las elecciones sin programa alguna, con la sola promesa de fastidiar a los ‘puchis’ saldría al campo con unos centenares de miles de votos de ventaja.

Y el narcisismo catalán se siente orgulloso de ello.

Otro motivo para votar a Vox: la doble mentira de llamar fascismo al cristianismo y democracia al marxismo. Hay mucha gene un poco harte de esta milonga lanzada, no desde Podemos, sino desde Moncloa y no está dispuesta a comulgar con ruedas de molino.

Porque, ojo, tras la traición del PP de Mariano Rajoy, Vox representa lo más parecido a los valores cristianos a pesar de sus veleidades abortistas y LGTBI. Ojo, no es católico y hasta corre el peligro de ser fascista, si cayera en la adoración de la patria (insisto: la patria es muy importante, pero no es Dios). Pero si parte, como hace, de principios cristianos no puede ser ultra. Al menos no tan ultraizquierdista como Podemos, que es la tercera fuerza política del Congreso sin que nadie se escandalice.