Volvo Cars no acelera, por la guerra comercial entre EEUU y China. Entre enero y marzo, sus ganancias se desplomaron más de un 21% y ahora se ha conocido que su beneficio neto ha sido de 3.398 millones de coronas suecas (323 millones de euros) en el primer semestre, lo que supone un 38,8% menos que hace un año.

El fabricante de vehículos sueco, propiedad de la empresa automotriz china Geely, ha presumido de haber aumentado su cuota de mercado y las ventas en todas las regiones pese al estancamiento del sector. Prevé un crecimiento continuado para todo el año por la “sólida cartera de productos y el incremento de la capacidad productiva”, ha señalado el CEO de Volvo Cars, Håkan Samuelsson, pese a la presión que seguirán sufriendo los márgenes por los retos de la industria automovilística.

El Ebitda ha ascendido a 13.300 millones de coronas suecas (1.264 millones de euros), un 7,9 % menos. Mientras que la facturación ha subido un 5,9 %, hasta los 130.095 millones de coronas suecas (12.364 millones de euros). Por su parte, la inversión en investigación y desarrollo se ha incrementado un 28,8 %, a 6.304 millones de coronas suecas (599 millones de euros).