• La oposición convoca a una huelga general el viernes para exigir que se reactive el proceso del referéndum revocatorio.
  • Además, planea marchar el 3 de noviembre hacia el Palacio de Gobierno si el CNE no lo hace.
  • El régimen de Maduro amenaza con intervenir las empresas que paren por huelga.
En Venezuela, la oposición se movilizó en varias ciudades, en una demostración de fuerza tras el duro golpe recibido por la suspensión del proceso de referendo revocatorio que impulsa contra el presidente Nicolás Maduro, que ha elevado la crispación política. Cientos de miles de manifestantes se sumaron el miércoles desde temprano a la "toma de Venezuela", una masiva protesta en todo el país detonada por la decisión del Consejo Nacional Electoral (CNE) de postergar un referéndum revocatorio del mandato del presidente Nicolás Maduro. Ante la multitudinaria marcha, las fuerzas de seguridad chavistas reprimieron a los manifestantes, recoge Infobae. Leonardo León, corresponsal del diario El Nacional, reportó las agresiones de la policía de esa ciudad, en el municipio Cardenal Quintero. "Policía de Mérida lanza gases lacrimógenos contra la marcha, pero las personas siguen su recorrido", señaló. Efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) también lanzaron bombas lacrimógenas contra la multitud en Cumaná para dispersar a los manifestantes. Y también se reportaron detenciones de varios estudiantes y agresiones contra niños, mujeres y personas mayores. Pero la oposición no se arredra y convocó a una huelga general para el viernes, buscando redoblar la presión para un cambio de Gobierno en medio de una crisis política y económica que se agrava, informa Reuters. "Estamos convocando para el viernes a una huelga nacional, el país desierto el viernes, en protesta por la violación a nuestro derecho al voto", dijo el secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Jesús Torrealba, a un mar de gente en una autopista de la capital. Torrealba dijo que el paro durará 12 horas y que, además, planean marchar el 3 de noviembre hacia el Palacio de Gobierno si el CNE no reactiva el proceso para convocar al plebiscito. El Gobierno chavista reaccionó a su manera, es decir, amenazando, y advirtió que podría tomar, junto con los trabajadores y las fuerzas armadas, las empresas que detengan sus actividades. "Instrucción del presidente, empresa que se pare, empresa tomada por los trabajadores y por la fuerza armada. Aquí no se va a permitir bochinche", dijo el diputado Diosdado Cabello, el hombre más poderoso del oficialismo después de Maduro, en su programa semanal de televisión. José Ángel Gutiérrez joseangel@hispanidad.com