Unilever ha reducido ingresos un 1,8%, hasta 38.622 millones de euros, durante los nueve primeros meses, por el tipo de cambio, pero sin dicho impacto y las variaciones de perímetro, habrían subido un 1,4%. Eso sí, lo que ha disparado ha sido su comercio electrónico (+76%) por la pandemia del Covid-19.

La multinacional anglo-holandesa de alimentación, belleza y cuidado del hogar ha presentado ligeros descensos de ventas en dichas divisiones, pero ha salido mejor parada que Danone al ser más grande y no dedicarse sólo a alimentación. En concreto, este área ha facturado 14.752 millones (-1,3%) hasta septiembre, superiores a los de la unidad de hogar (7.912 millones, un 2,3% menos) e inferiores a los del negocio de belleza y cuidados (15.948 millones, un 2% menos).

En el tercer trimestre, Unilever ha tenido unas ventas de 12.930 millones (-2,4%), aunque en términos ajustados habrían aumentado un 4,4%. “Hemos tenido un buen desempeño”, ha señalado Alan Jope, CEO de Unilever, quien ha añadido que “el entorno en el que estamos operando seguirá siendo impredecible a corto plazo, por lo que continuaremos manteniendo la velocidad y agilidad de nuestra respuesta”. Los analistas del Banco Sabadell han destacado el mejor comportamiento en Emergentes (supone 57% de las ventas), en especial en China, donde continúa la recuperación y tiene crecimientos de doble dígito, mientras que India y Brasil han vuelto a recimientos positivos.

Eso sí, conviene recordar que en España produce poco (sólo lo hace en Leioa, municipio de Vizcaya), le gusta más vender. Unilever es propietaria de conocidas marcas, como Frigo, Calvé, Knorr, Hellmanns, Maizena, Dove, Axe, Rexona, Pond's, Skip o Mimosin, entre otras muchas.