El fondo The Children’s Investment (TCI), lógicamente, quiere sacar una buena tajada de la venta obligada del 88% de Austostrade per l’Italia (Aspi), que es propiedad de Atlantia. Por ello, ha pedido al Gobierno italiano que permita a esta última tomarse su tiempo para evaluar “de forma independiente y libre de cualquier interferencia política” la oferta de ACS… pero también podría sumarse una tercera: la de la firma de inversión estadounidense Apollo Global Management y la sociedad de cartera italiana Toto Holding.

TCI es un fondo fundado por el financiero Chris Hohn, que es propietario del 10% de Atlantia y también del 7,467% de los derechos de voto de AENA. Su petición no se ha hecho de cualquier forma, sino a través de una carta que ha remitido al primer ministro italiano, Mario Draghi; y a los ministros de Economía, Daniele Franco; y de Infraestructuras, Enrico Giovannini.

TCI, el fondo fundado por el financiero Chris Hohn, ha mandado una carta al primer ministro italiano, Mario Draghi; y a los ministros de Economía, Daniele Franco; y de Infraestructuras, Enrico Giovannini

Esta misiva se ha mandado después de que el Consejo de Administración de Atlantia convocara una junta de accionistas para el próximo 28 de mayo, donde estos podrán dar su opinión sobre la última oferta por Aspi que ha hecho la sociedad pública italiana Caja de Depósitos y Préstamos (CDP) junto a los fondos Blackstone y Macquarie, tras varias rechazadas, y que asciende a 9.000 millones de euros. Claro que el Consejo ha dejado claro que es el único órgano con competencias para decidir sobre la venta de Aspi, algo en lo que tendrá mucho poder la familia italiana Benetton (principal accionista de Atlantia, pues a través de su holding Edizione controla el 30% del capital).

Por su parte, la oferta de ACS alcanza los 10.000 millones y permitiría a Florentino Pérez (¡Oh capitán, mi capitán!) crear un gigante de las autopistas en Europa. Eso sí, parece que no hay dos sin tres, porque Apollo y Toto Holding podrían presentar otra oferta por Aspi, según informaron distintos periódicos italianos -entre ellos, La Stampa- y se ha hecho eco Bloomberg, un interés que ya manifestó Toto el pasado septiembre en una carta.