Talgo ha bajado en bolsa más de un 2,5% en las primeras horas de la sesión (al final, ha cerrado con un descenso del 0,97%) tras registrar unas pérdidas de 5,7 millones de euros en el primer semestre por el impacto del coronavirus. Y todo ello, pese a los mayores ingresos (+29%).

Una reacción del mercado que vuelve a reflejar como sigue recuperar el precio de su debut bursátil (9,25 euros), que tuvo lugar el 7 de mayo de 2015, pues actualmente su cotización es de unos 4 euros, por lo que ha perdido el 57% de su valor. El fabricante de trenes ha perdido 5,7 millones hasta junio, una situación bien distinta a la de hace un año, cuando ganó 13,9 millones; el Ebitda ajustado se ha reducido un 52,6%, hasta los 14,7 millones; y la rentabilidad se ha reducido pues el margen ha pasado del 18,5% al 6,8%.

Todo esto pese a que Talgo ha logrado unos ingresos de 216,6 millones (+29%), gracias, sobre todo, por la mayor actividad de fabricación del proyecto de AVE para España. Eso sí, en el segundo trimestre, la facturación fue de 103,8 millones, ligeramente inferior a la del periodo enero-marzo (112,8 millones), por los menores ingresos de mantenimiento (en España se desplomaron un 77%) debido a la disrupción operativa provocada por la pandemia.

Eso sí, el fabricante de trenes que preside Carlos de Palacio Oriol presume de contar con una sólida cartera de pedidos (3.308 millones), tras sumar, entre otros, un contrato de 134 millones por ocho trenes Talgo para el operador ferroviario danés DSB. Asimismo, trabaja en oportunidades por un valor total de 8.000 millones (el 77% en Europa) y ya ha presentado ofertas por valor de 5.200 millones. Por su parte, la posición bruta de caja ascendía a 291 millones al cierre de junio, aunque dado el importante grado de incertidumbre no se atreve a dar unas nuevas previsiones anuales.