Talgo ha recibido aplauso bursátil (+5,7%) por mantener los ingresos al alza en el primer trimestre, que han ascendido a 112,8 millones de euros (+29,6%), pese al coronavirus, y una sólida cartera de pedidos, que le asegura actividad industrial hasta 2024. No obstante, ha tomado algunas medidas para hacer frente a la crisis, como retirar sus previsiones para este año.

El fabricante de trenes ha aumentado su facturación gracias a la mayor actividad industrial, pero esta se ralentizó entre el 30 de marzo y el 13 de abril por retrasos en la cadena de suministro, mientras que la actividad de mantenimiento se desplomó un 77% en varios países y en España obligó a hacer un ERTE para 313 empleados. El Ebitda ajustado se ha mantenido estable en 14,8 millones, no como los márgenes operativos, que han bajado al 13,1%, y el beneficio neto ajustado ha sido de 5,3 millones, un 29% inferior al de hace un año (7,5 millones).

Trabaja en oportunidades de contratos por 8.500 millones y cree que la crisis del coronavirus podría retrasar adjudicaciones, pero no cambios importantes o cancelaciones

Talgo cuenta con una cartera de pedidos valorada en 3.400 millones, de los que 1.200 millones corresponden a fabricación, y trabaja en oportunidades de contratos por 8.500 millones (entre ellos, el AVE de Reino Unido y pedidos de trenes de Cercanías para Renfe en nuestro país). Considera que la crisis del coronavirus podría retrasar procesos de adjudicación, pero no prevé cambios importantes o cancelaciones.

La compañía ha puesto fin a la recompra de acciones por valor de 100 millones y ha elevado sus líneas de crédito, pasando de 90 millones a 135 millones. Además, reducirá a la mitad el sueldo del presidente, Carlos de Palacio Oriol, el del CEO, José María Oriol Fabra, y el del resto de consejeros en el periodo marzo-diciembre.