El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, defendió esta madrugada desde Nueva York la fortaleza de su Ejecutivo y aseguró que su intención es no adelantar las elecciones generales y convocarlas cuando toca, en 2020. Durante un debate ante el Consejo de Relaciones Exteriores, dijo que quien sufre en la actual situación es la oposición y no el Gobierno, que tiene la oportunidad de hacer reformas. Señaló que su Gobierno es más fuerte que el anterior presidido por Mariano Rajoy, porque cuenta con un gran apoyo parlamentario y está aprobando reformas importantes.

En relación con la situación en Cataluña, Sánchez dijo que es un "asunto complejo", pero recordó que hay "legalidad y el poder judicial es independiente". Al respecto subrayó que la ley no es una imposición, sino que la Constitución y el Estatuto fueron respaldados por una mayoría de catalanes. El presidente dijo que lo que ocurre en Cataluña es como si "el Estado de Nueva York decidiera en su Congreso no cumplir las leyes y las advertencias del Tribunal Constitucional y el Gobierno federal se viera obligado a intervenir y entonces se encuentran con que el gobernador del Estado se va a Quebec".

Sánchez se mostró dispuesto a reforzar el autogobierno en Cataluña, pero con dos condiciones

Además, explicó que los catalanes eligen su futuro en cada proceso electoral y que desde hace años, y probablemente en el futuro, las elecciones arrojan una división entre dos bloques. Por ello, dijo que lo que puede aunar a todos los catalanes es el autogobierno, y se mostró dispuesto a reforzarlo, pero con dos condiciones: "reconstruir la lealtad institucional", y que el Govern abra el diálogo con todos los catalanes, también con los no independentistas.

Por otro lado, Sánchez afirmó estar tranquilo ante la situación provocada por las críticas a la ministra de Justicia, Dolores Delgado, y aseguró que no se aproxima una crisis en su Gabinete. El presidente se refirió a la situación de la ministra en una conversación informal con periodistas, según informan las agencias, durante la recepción que ofreció en la residencia del embajador español ante la ONU a los funcionarios que trabajan en esta misión.

Sánchez afirmó estar tranquilo ante la situación provocada por las críticas a la ministra de Justicia, Dolores Delgado

Sánchez admitió que la presión está siendo fuerte, pero se mostró convencido de que su Gobierno va a poder superar este momento. Además, restó importancia a las críticas del líder de Podemos, Pablo Iglesias, quien ha pedido a la titular de Justicia que se aleje de la vida política.

En definitiva: Sánchez no se va ni aunque lo echen. Le encanta el poder, está encantado de haberse conocido y está encantado de que le conozcan, sobre todo en el exterior…

Y todo esto resulta bello e instructivo: nos indica que ni el mismísimo presidente del Gobierno se cree las encuestas que hace su José Félix Tezanos en el CIS. Si se creyera tan espléndidas previsiones, habría disuelto las cámaras el mismo martes, desde Nueva York. 

Y también es de reseñar el vestido -ya conocido popularmente como vestido-bandera en las redes sociales- que luciera doña Begoña Gómez para vender moda de España.