PRISA ha publicado este miércoles los resultados del tercer trimestre de 2020, en los que la facturación sigue descendido con respecto al tercer trimestre del año anterior. Los ingresos operativos del grupo durante el tercer trimestre de 2020 han descendido en un 28,3% respecto al tercer trimestre de 2019, pasando de 311,2 millones de euros a 223,2 millones de euros. Este descenso tan pronunciado de la facturación se ha visto especialmente reflejado en el resultado del grupo, que se ha situado en el tercer trimestre de este año en una cifra de 2,8 millones de euros, un descenso del 84,3%. ¡Vaya leche!

Estas cifras de ingresos de PRISA siguen la tendencia generalizada de las compañías audiovisuales tras la declaración de pandemia del Covid-19. No sabemos por qué sucede esto, al estar confinados, la población está más tiempo en sus casas y por tanto, más televisión, pero claro, quizás, y solo quizás, prefieran contenidos de calidad.

Sin embargo, los gastos del grupo no han descendido en igual medida que los ingresos. Los mismos han descendido en un 25,3% en este tercer trimestre de 2020 con respecto al mismo período del año anterior y, por ende, problemas para el grupo y para sus gestores.

PRISA, en primer lugar, debe mejorar mucho para arreglar un año nefasto para el grupo, no sabemos qué se les ocurrirá, pero como sugerencia, algún truco de magia al estilo de ‘Tú sí que vales’, no vendría mal

Vayamos ahora con la capacidad de generar recursos. Como siempre, nos gusta la cifra del Ebitda para analizarla. El Ebitda de PRISA del tercer trimestre de 2020 ha descendido en un 37,1% con respecto al mismo trimestre del año anterior, pasando de ser de 79,6 millones de euros a 50 millones de euros. De manera especial, queremos reflejar que el Ebitda de PRISA en su negocio en Iberoamérica se ha establecido en una cifra de 10,1 millones de euros en el tercer trimestre de 2020. Problemón, en una zona geográfica en la que el grupo había obtenido un Ebitda de 23,5 millones de euros en el tercer trimestre de 2019 y ahora acusa un descenso del 56,9% entre períodos.

Ahora bien, ¿qué ha ocurrido una vez que el grupo se ha enfrentado a las amortizaciones y depreciaciones? Pues bien, el Ebitda una vez deducidas las amortizaciones y depreciaciones del período es lo que se conoce como el Ebit. El Ebit de PRISA del tercer trimestre de 2020 ha descendido en un 51,3% respecto al mismo período de 2019. Siguen las malas noticias, la contabilidad no miente.

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Sobre la deuda... seguimos en las mismas. PRISA ha tenido que afrontar una mayor cantidad de intereses sobre la deuda en este tercer trimestre de 2020 que en el mismo período del año anterior. Los intereses sobre la deuda de PRISA han aumentado en este tercer trimestre en un 21,4%.

Seguimos con la deuda. Debido a su alto grado de endeudamiento, PRISA se ha visto abocada a abordar importantes decisiones estructurales en el trimestre, entre las que destacan las siguientes. Con el objetivo de reducir su deuda, el grupo ha vendido su ‘joya de la corona’, Ediciones Santillana, a la empresa finlandesa Sanoma Corporation, quedando excluida de la operación la actividad privada y pública de Santillana en Hispanoamérica que seguirá desarrollando PRISA indirectamente. Además, el grupo ha extendido, tras un acuerdo con las entidades financieras, el vencimiento de su deuda corriente hasta 2025.

Vayamos con una breve conclusión. PRISA, en primer lugar, debe mejorar mucho para arreglar un año nefasto para el grupo, no sabemos qué se les ocurrirá, pero como sugerencia, algún truco de magia al estilo de ‘Tú sí que vales’, no vendría mal.

Una petición: mostrar más información, por favor, que somos muy educados, la próxima vez que analicemos vuestros resultados financieros trimestrales.