Mientras Nadia Calviño y María Jesús Montero aseguraban que vamos a salir de la crisis en 2021 (luego, el propio Sánchez lo alargó hasta 2023), el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, sumido en el desastre de la quiebra de empresas y de trabajadores en el paro, aseguraba que ya en mayo se está creando empleo.

Pues bien, el organismo que dirigiera el ‘camaleón Escrivá’, horas después de la actuación del camaleón es que parece mentira que su ex jefe no haya contado en el déficit los 3.000 millones del ingreso mínimo vital. Curioso: si esa es su especialidad, la de Escrivá, la de la AIREF.

En paralelo, la Comisión Europea ha elevado el déficit público que prevé para España, hasta un 10,3% del PIB, mientras predice que se dispare el paro y la deuda y que el PIB se pegue un batacazo por encima del 10%.

Son las dos Españas, la de dentro y la que nos dibujan desde fuera, que coincide con la sensación de muchos españoles, sobre todo emprendedores y autónomos llevados a la quiebra.

La propaganda económica de Moncloa ha resultado un tanto exagerada.