Decíamos ayer que Joseph Oughourlian, de Amber Capital, el fondo que nadie sabe de quién es, propietario del 29% de PRISA, presumía por Madrid de haber logrado un acuerdo con el Gobierno Sánchez para hacerse con el control de Prisa, editora, entre otros, de El País y la SER.

Pues parece que tiene razón. De entrada, a don Joseph empieza a gustarle esto de presidir Prisa. España es una maravilla. Un turco es el primer ejecutivo del segundo banco del país y un franco-armenio preside el primer grupo editorial de España. Aunque a este paso, va acabar siendo el reparto de la miseria.

Las relaciones entre Santander y Telefónica, en su momento más bajo

En cualquier caso, Oughourlian ha conseguido, en la tarde del martes, equilibrar el Consejo de Administración, con el nombramiento de Rosauro Varo (sí, el de Amaya Salamanca) y Javier Santiso como vocal del Consejo. Sí, ha preguntado a Telefónica y Pallete no se ha opuesto pero hubiera sido más lógico que nombrara a un representante de Telefónica, que posee casi un 10% del capital y tiene derecho a ello.

Que las relaciones entre Santander y Telefónica no atraviesan su mejor momento por culpa de Prisa ya es un secreto a voces. Tras la ruptura entre Ana Botín y Pedro Sánchez, Amber busca y encuentra la compañía de Moncloa… que sigue sin saber quién está detrás de Amber.

Hasta el final, Monzón intentó colocar a Augusto Delkader y a Blas Herrero. Sin éxito

No sólo eso, el presidente saliente, Javier Monzón, ha intentado sin éxito colocar como consejeros a Augusto Delkader, el director general histórico de la SER y a Blas Herrero. Con esta última puja demuestra que el montaje Jaime Castellanos y Borja Prado para colocar a Blas Herrero como presidente y comprador de Prisa era eso, un montaje pro-Santander.

Ahora bien, ¿no provoca un poco de vértigo que el diario más leído de España y la emisora más escuchada del país estén controlados por un franco-armenio que dirige un fondo activista… y que nadie sabe a quién reporta?

Y seguimos sin saber quién es Amber

Lo que no implica que el plan del Santander pudiera tener virtualidad. No puedes emplear a El País y la Ser como ariete para derribar el Gobierno Sánchez. Nadie más que yo -y todos los españoles de estómago delicado- desea que este Gobierno se vaya a la porra, pero el País y la Ser son hijos de la progresía socialdemócrata española, hoy desviada hacia lo bolivariano.

Y sucede que el accionariado de una editorial lo cambias en una semana: cambiar una redacción puede costar lustros… y a lo mejor no lo consigues.

Acuérdense del matrimonio de conveniencia Rajoy-Cebrián: no funcionó.

El accionariado de una editorial lo cambias en una semana: cambiar una redacción puede costar lustros… y a lo mejor no lo consigues

En resumen, a Oughourlian empieza a gustarle la Presidencia… y Moncloa está feliz: ¿De ahí puede salir algo bueno?