“La posición que tenemos ahora en el banco, en Garanti, es una posición que nos permite el control, nos permite la gestión del banco y no contemplamos ningún cambio”, asegura Carlos Torres en una durísima entrevista publicada este lunes en la web del BBVA, a la sazón, el banco que preside.

Efectivamente, el BBVA controla Garanti -por cierto, la única filial que no cambió de nombre a BBVA, incluso Bancomer (México) lo hizo- con el 49,8% del capital, pero sólo porque se lo permite Recep Tayyip Erdogán. Y ojo, porque es un permiso condicionado a la continuidad de su amigo Onur Genç como consejero delegado del banco. ¿Por qué el segundo banco español está dirigido por un turco y no por un español o, incluso, por un mexicano? Tendría más sentido.

En definitiva, la capacidad de maniobra del BBVA en Garanti depende de Erdogán, al que Torres le envía un cumplido en forma de recuperación económica: “Vemos cómo algunas regiones, como China o como Estados Unidos o como Turquía, van a recuperar los niveles de PIB previos a la crisis, ya en el año 2021, a lo largo del año, en algún momento, mientras que en otras zonas, como pueda ser Europa o como pueda ser España mismo o América del Sur, vamos a tener que esperar probablemente hasta el año 2022”, asegura.

Por último, insiste el presidente del BBVA en una recompra significativa de acciones como vía para remunerar al accionista, tras la venta de la filial de Estados Unidos.

Por cierto, Carlos, te animamos a que veas el discurso de Isabel Díaz Ayuso en la inauguración del Belén de la Puerta del Sol. Lo que celebramos en Navidad es el nacimiento de Cristo, no unas fiestas cualquiera.