El coste laboral de las empresas subió un 2,2% en el tercer trimestre respecto al mismo periodo de 2018, hasta los 2.553 euros por trabajador y mes, según los datos publicados este martes por el INE. Pues bien, de esos 2.553 euros, 626,87 euros corresponden a cotizaciones obligatorias a la Seguridad Social, un 3,8% más que hace un año. El coste salarial, sin embargo, solo subió un 1,9%, hasta los 1.876,95 euros. Los 49,18 euros restantes corresponden a indemnizaciones y prestaciones sociales, principalmente.

Por comunidades autónomas, donde más subió el coste laboral fue en Aragón (3,4%), Cataluña (3,1%) y Galicia (2,8%). Y donde menos, en Andalucía (0,7%), Castilla y León (0,8%) y Baleares (0,8%).

Con estos impuestos laborales tan altos, y subiendo muy por encima de los costes salariales, es muy difícil crear empleo de calidad, al tiempo que hace crecer la economía sumergida.