• El Ceo de AT&T, Randall Stephenson, no cree que "Silicon Valley tenga que decidir si la encriptación de datos es lo correcto o no".
  • En su opinión, deberían decirlo "el pueblo y el Congreso americanos".
  • Así responde al Ceo de Apple, Tim Cook, que no quiere sacrificar la privacidad en aras de la seguridad pública de EEUU.
  • La Casa Blanca trata de implementar lo que se llama 'puerta trasera' en la encriptación, una 'llave maestra' para descifrar el contenido.
Tenemos que hablar de una nueva batalla entre las telecos y las 'over the top' (OTT). Como saben, ambas mantienen una lucha constante, pues las operadoras acusan una y otra vez a las 'google' de usar su red sin ninguna contraprestación, también les echan en cara que no necesiten acometer elevadas inversiones y no estén sujetas al mismo nivel regulatorio. Pero esta vez, el conflicto se da por la seguridad. En el marco del Foro de Davos que se celebra estos días, el Ceo de AT&T, Randall Stephenson (en la imagen), ha señalado, en una entrevista con The Wall Street Journal, que no cree que "Silicon Valley tenga que decidir si la encriptación de datos es lo correcto o no". En su opinión, deberían decirlo "el pueblo y el Congreso americanos". Así, el Ceo de AT&T -una de las mayores telecos estadounidense, que provee de servicios de voz, vídeo, datos e internet a consumidores, empresas y agencias del gobierno- responde al Ceo de Apple, Tim Cook. Éste no quiere sacrificar la privacidad de los usuarios en aras de la seguridad pública de EEUU. Este debate sobre si las autoridades gubernamentales deben o no tener acceso a los datos de los consumidores encriptados en sus teléfonos móviles y otros dispositivos ha provocado discrepancia entre Barack Obama y las OTT. Y todo ello, a pesar de que Obama, tradicionalmente, ha venido defendiendo a las 'google' frente a las telecos. Pero claro aquí entra en juego la seguridad nacional estadounidense y eso son palabras mayores. La fiscal general de EEUU, Loretta Lynch, es partidaria de buscar "equilibro" entre la privacidad a la que tienen derecho los usuarios y la seguridad nacional. Algo que es un tema delicado y más teniendo en cuenta el cibercrimen y el terrorismo. En concreto, la Casa Blanca trata de implementar lo que se llama 'puerta trasera' en la encriptación de datos, una 'llave maestra' para descifrar el contenido. Sin embargo, no está sola, sino que cuenta con el apoyo del FBI o de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA). El espionaje masivo practicado por esta última se conoció a partir de las revelaciones de Edward Snowden y desde entonces no han parado de surgir sorpresas. Por ejemplo, la NSA espió a la canciller alemana, Angela Merkel, aunque la lista es larga y contiene, entre otros, los nombres de múltiples líderes europeos. Cristina Martín cristina@hispanidad.com