Los Estados de todo el mundo deben actuar ahora para despenalizar el aborto y hacer todo lo posible para garantizar que las mujeres y las niñas tengan derecho a tomar sus propias decisiones sobre el embarazo, según un grupo de expertos en derechos humanos de la ONU, recoge Acnudh.

“Se estima que 225 millones de mujeres en todo el mundo carecen de acceso a la anticoncepción moderna, lo que a menudo lleva a embarazos no deseados. Para las niñas, los problemas derivados del embarazo y del parto son algunas de las causas más comunes de muerte en los países en desarrollo, y las menores de 15 años corren cinco veces más riesgo”, manifestaron los expertos en un comunicado para conmemorar el Día Internacional del Aborto Seguro el 28 de septiembre.

“Los abortos no seguros causan la muerte de unas 47.000 mujeres cada año y otros cinco millones sufren alguna forma de discapacidad temporal o permanente. La mortalidad materna viola los derechos a la vida, la salud, la igualdad y la no discriminación”.

Los abortos no seguros causan la muerte de unas 47.000 mujeres cada año y otros cinco millones sufren alguna forma de discapacidad temporal o permanente, insiste la ONU

“Las cuestiones relacionadas con el acceso a un aborto seguro y legal son la esencia del derecho fundamental de la mujer a la igualdad, privacidad y salud física y mental, y estas son condiciones previas para el disfrute de otros derechos y libertades. Esperamos que los importantes pasos tomados en algunos países para reclamar los derechos reproductivos de las mujeres, a través de referendos y acciones legislativas y judiciales, puedan seguirse en otros”, agregaron los expertos.

“Demasiadas mujeres son maltratadas física y verbalmente o simplemente se les niega atención médica de emergencia después de un aborto. Esto equivale a otro medio de castigo que viola el derecho internacional y, en muchos casos, las leyes y políticas nacionales. Los gobiernos tienen el deber de garantizar que las mujeres y las niñas que tienen abortos reciban un trato humano y sin juicio ni suposición de violar las leyes, en particular en casos de abortos espontáneos”.

“Los marcos legales para el aborto han sido diseñados típicamente para controlar la toma de decisiones de las mujeres a través del uso de la ley penal. Los datos de la Organización Mundial de la Salud demuestran claramente que la penalización de la interrupción del embarazo no reduce el número de mujeres que recurren a procedimientos de aborto. Más bien, es probable que incremente el de aquellas que buscan procedimientos clandestinos e inseguros”.

“Las preocupaciones sobre el aborto inseguro deben abordarse a través de la salud pública, la negligencia médica relevante y las leyes civiles. Por lo tanto, es crucial que los países demuestren su compromiso de eliminar la discriminación contra la mujer en sus legislaciones y avanzar en los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y las adolescentes, de conformidad con las normas internacionales de derechos humanos”, destacaron los expertos.

Todo esto se recoge en este documento de la ONU.

Recordemos: la ideología de género y el aborto son las obsesiones del Nuevo Orden Mundial y busca implantarlos en todo el mundo. Y ambas cosas, atentan contra la ley natural, pues todo el mundo sabe con la sola razón que se nace hombre o mujer y nadie nos pidió permiso para ello, como tampoco para nacer. Y todo el mundo puede saber con su sola razón que matar a un niño en el vientre de su madre es un asesinato.