La Seguridad Social cerró el ejercicio de 2019 con un déficit  16.793,3 millones de euros, que supone un 1,34% del PIB, informa el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.

Este saldo es el resultado de la diferencia entre unos derechos reconocidos por operaciones no financieras de 145.401,29 millones de euros -que presentan un incremento del 7,60%- y unas obligaciones reconocidas de 162.194,59 millones de euros, un 6,73%, más  respecto del mismo periodo del ejercicio anterior.

Y eso, tras registrar un récord en la recaudación por cotizaciones sociales (124.161,97) y también en el gasto en pensiones (128.155,88).

Se trata de la cifra más alta de ingresos por cuotas sociales registrada pero también la mayor tasa de incremento desde 2007 (7,9%). Esto significa que el sistema ingresó por este concepto 9.092,59 millones de euros más que en 2018.

Por otra parte, según informa el mismo Ministerio, las cuentas de la Seguridad Social presentan un saldo positivo de 1.472,24 millones de euros a 29 de febrero de 2020, un 0,12% del PIB, resultado de la diferencia entre unos derechos reconocidos por operaciones no financieras de 25.305,87 millones de euros, que muestran un incremento del 5,54% y unas obligaciones reconocidas de 23.833,63 millones de euros, que crecen en un 5,7%, respecto del mismo periodo de 2018.

Hasta febrero de este año 2020, las cotizaciones sociales alcanzan 21.300,45 millones de euros, un 6% más que en el mismo periodo del año anterior. El gasto en pensiones es de 18.664,36 millones de euros, cifra superior en un 3,03% al año anterior. Y las prestaciones económicas a familias e instituciones se incrementan un 5,14%.