Naturgy y Sonatrach han ampliado su participación en Medgaz: controlarán el 49% y el 51% del gasoducto directo que hay entre España y Argelia, tal y como se ha comunicado a la CNMV (ver documento adjunto). Y todo gracias a la compra del 42,09% que tenía Mubadala (fondo soberano de Abu Dabi, que además es dueño de Cepsa).

De esta forma, Naturgy pasa del 14,95% al 49%, mientras que Sonatrach sigue siendo el principal accionista del gasoducto, aunque incrementa su participación del 42,96% al 51%, garantizándose el control. Al fin y al cabo, esta última es la empresa estatal argelina de hidrocarburos.

Se trata de una de las nuevas oportunidades que estudiaba Naturgy. Ahora se materializa y junto a Sonatrach, logra hacerse con un activo de infraestructuras estratégico, pero la operación también sirve para que la compañía que dirige Francisco Reynés refuerce su alianza con esta última, que además se encuentra dentro de su accionariado (4,1%), y por tanto, con Argelia.

Esta operación no afecta al gasoducto del Magreb, cuya concesión vence a finales de 2021 y Naturgy ya está negociando renovarla

Naturgy compra el 34,05% de Medgaz por 445 millones de euros a través de un vehículo (SPV), donde puede dar entrada a un socio financiero, que se financiará con un préstamo sin recurso de 260 millones. Esta operación no excluye la posibilidad de continuar el negocio de EMPL -el gasoducto del Magreb que transporta gas natural argelino hacia España y Portugal pasando por Marruecos-, cuya concesión vence a finales de 2021 y que Naturgy ya está negociando renovarla. Al hilo de esto, no hay que olvidar que son alianzas estratégicas, pero también delicadas: recuerden el conflicto que la compañía (cuando se llamaba Gas Natural Fenosa) tuvo con Sonatrach por los precios de suministro de gas natural, y que finalmente zanjó en 2011 con el pago de 1.310 millones de euros y abriendo las puertas en su accionariado a los argelinos. 

Paralelamente, no hay que olvidar a la parte vendedora: Cepsa se ha deshecho del 42,09% de Medgaz. Pero al mismo tiempo, este martes, la petrolera ha completado la venta de su 37% al fondo estadounidense Carlyle, comenzando su desguace, y el que hasta ahora, era su CEO, Pedro Miró, ha cumplido su amenaza: se va y se jubila.