Este martes, Naturgy ha celebrado la Junta General de Accionistas (de forma telemática y con una mínima asistencia presencial, en la que se han aprobado todos los acuerdos propuestos) y tras esta, una rueda de prensa telefónica, donde el tema de fondo que más atracción despertaba era la oferta lanzada por IFM por el 22,689% del capital. Francisco Reynés cree al fondo australiano, pues considera que “es un fondo lo suficientemente reputado y serio como para que no podamos poner en duda lo que nos ha trasladado”. Entre esas intenciones que les han hecho llegar están las de ser un inversor a largo plazo y apoyar una política de dividendos sostenible. De acuerdo, pero para rentabilizar una inversión de 5.000 millones de euros, y más con criterios de fondo, a través del dividendo hace falta muchisimo tiempo. Y además se corre el riesgo de crear un valor ilíquido, con un capital flotante mínimo. Y eso no es bueno ni para el dividendo ni, mucho menos, para la plusvalía.

Cuando el presidente y CEO de la energética les ha preguntado por sus intenciones en ningún momento le han hablado de trocearla, pero no hay que olvidar que en la sociedad general sí hay ese temor. Ante la pregunta de Hispanidad al respecto, Reynés ha señalado: “discrepo de que la única forma de rentabilizar la inversión sería la venta de activos, pues se logra gestionando adecuadamente los activos y negocios. La rentabilidad no depende de quién es el accionista sino de lo bien o de lo mal que gestione el negocio”. Una respuesta que no despeja las dudas y temores, porque cuesta creer que IFM, que ha lanzado una oferta generosa en importe (5.060 millones de euros)... y en publicidad, vaya a invertir esa cifra y sólo intervenir en la forma de cortar el cupón, porque no hay que olvidar que pertenece a la clase de fondos que invierte y controla la gestión... aunque, por ahora, haya dicho que no quiere control y que confía en el equipo gestor.

Para Reynés, “la rentabilidad no depende de quién es el accionista sino de lo bien o de lo mal que gestione el negocio”

Respecto a si le parece elegante la forma en que IFM anunció la oferta, Reynés considera que “ha hecho lo que debía hacer”, presentándola ante el regulador (la CNMV). Eso sí, avisó con días de antelación a Naturgy, que “no ha participado en la elaboración de la oferta” porque el fondo australiano se ha servido de la información pública de la compañía. “No es ni elegante ni no elegante, sino la procedimiental”, ha subrayado.

El calendario de la oferta de IFM está marcado por los permisos del Gobierno -que actualmente está dividido ante este tema- y de la CNMV, y una vez que sea aceptada, empiezan a contar los días para que los accionistas se pronuncien y en ese momento, el Consejo de Administración tiene 10 días para comunicar su posición. “Lo nuestro será una recomendación, pero la última decisión será libremente de los accionistas”, ha destacado Reynés. “A día de hoy, que sepamos, no hay ningún planteamiento de exclusión de bolsa”, ha respondido al único accionista que ha preguntado en la Junta. Todo ello, minutos después de que el secretario general y del Consejo de Naturgy, Manuel García Cobaleda, hubiera explicado las principales intenciones que les ha traslado IFM: vocación de permanencia como accionista de largo plazo, estar representado en el Consejo de Administración, apoyar la transición energética y las inversiones necesarias, apoyar una política de dividendos sostenible, y mantener la compañía cotizada y con sede social en España. Y ante los periodistas, Reynés ha detallado que ha tenido dos contactos con IFM (horas antes de que lanzara su oferta y otra con motivo de la Junta para poder trasladar sus intenciones a los accionistas: “No hará más valoraciones, ni quererles, ni odiarles”.

Sobre si existe una burbuja financiera en torno a las renovables, Reynés responde: “No me corresponde a mí decirle si hay una burbuja a o no, pero sí me corresponde no participar en ninguna burbuja en los negocios en los que está presente Naturgy”

A pesar de que la presentación del nuevo Plan Estratégico se ha retrasado en dos ocasiones (por la venta CGE Electricidad Chile y después por la oferta de IFM), “la compañía ni está parada ni va a estar parada”, ha afirmado Reynés, y esperan poder presentarlo “lo antes que podamos”. Y como “no hay estrategia sin dividendo”, tras haberse aprobado uno complementario de 0,63 euros por acción, llegando a una remuneración total de 1,44 euros con cargo a 2020, la apuesta de Naturgy buscará dotar siempre dividendo sostenible y a largo plazo.

Reynés ha recordado que en 2020 han afrontado una tormenta perfectapor la caída de la demanda y de los índices de referencia en los mercados energéticos, y la devaluación de las divisas, pero “ha podido capear el temporal” al tiempo que ha mostrado su “compromiso con iniciativas Covid, ha seguido con la transición energética con inversiones en renovables (este año alcanzarán unos 1.000 millones en proyectos que ya están listos para su ejecución) y el plan de eficiencia para ganar competitividad”. Y en un entorno cambiante, su apuesta pasa por la electrificación de la economía, la generación renovable, los gases renovables como complemento a la electrificación y la descarbonización. Todo ello, poniendo el foco en países de moneda fuerte, destacando España, EEUU y Australia (donde son el primer productor extranjero de generación renovable). Asimismo, han identificado y trasladado al Gobierno oportunidades de inversión por 14.000 millones dentro de los fondos europeos Next Generation (entre ellas, algunas relacionadas con el almacenamiento de energía). Además, “podemos ser uno de los actores fundamentales en hidrógeno”: ya tienen cuatro proyectos en marcha, dos de ellos muy relevantes situados en La Robla (León) y Meirama (La Coruña) que “ayudarán a geografías afectadas por la transición energética (en concreto, por el cierre de centrales de carbón), apostando por una transición justa”.

Un compromiso por la transición energética que han respaldado los accionistas, pero conviene no olvidar la burbuja financiera y especulativa que ha empezado a surgir en torno a las renovables. Al ser preguntado por esto por Hispanidad, Reynés ha señalado: “no me corresponde a mí decirle si hay una burbuja a o no, pero sí me corresponde no participar en ninguna burbuja en los negocios en los que está presente Naturgy”, destacando que siguen criterios de inversión basados en la disciplina financiera.