• Es, de momento, el único país donde la Fiscalía prepara acciones judiciales si Suiza o el banco no cooperan con más datos sobre el fraude fiscal.
  • Los laboristas británicos presionan para que una comisión de investigación descubra las vergüenzas de sus prácticas bancarias.
  • EEUU revisará los acuerdos sobre blanqueo de capitales con el HSBC, que 'salvó' a sus directivos en 2012 con una multa de 1.670 millones.
  • La trama se aclara, con revelaciones como que el HSBC ofreció sus servicios bancarios sin licencia en 25 países para evadir impuestos.
  • En España se recaudaron 260 millones gracias a Falciani, pero aparecen más nombres: la familia Luca de Tena, Jorge Trías o Pujol Ferrusola.

Las secuelas del escándalo destapado sobre el fraude fiscal masivo organizado desde Suiza por el banco británico HSBC no han hecho más que empezar. 'Sorprendentemente' es así. Bélgica, de momento, es el único país que da un paso al frente y está preparado ya para emitir una orden de arresto contra directivos actuales y antiguos del banco en Suiza. Es un avance. También en Inglaterra aumenta la presión desde la oposición laborista para crear una comisión de investigación en el Parlamento. En Estados Unidos, los avisos desde el Departamento de Justicia empiezan a quitar en sueño a algunos: anuncia que ya está mirando con lupa las actividades del HSBC y de otros bancos suizos para proteger lo suyo: cómo ayudaron a los ciudadanos americanos a evadir impuestos. ¿Se imaginan lo que hubiera ocurrido si el HSBC fuera un banco español?

Decía que algo se empieza a mover, 'sorprendentemente', sobre todo si tenemos en cuenta que el modus operandi del HSBC no es ninguna novedad. Lleva actuando con esas mismas fórmulas que ahora sale a la luz -tan especulativas como anglosajonas- desde hace años, y por ese motivo afronta investigaciones o sanciones en medio mundo (evasión de impuestos, manipulación de índices, alteraciones en los mercados de materias primas o de divisas…).

Pero el caso crece en la medida en que se van conociendo nuevos detalles, como que los empleados del HSBC en Suiza visitaron hasta 25 países en busca de clientes para recabar fondos no declarados y ayudarles a evadir impuestos. Por supuesto, esos empleados acudían a las citas sin la licencia bancaria para ofrecer sus servicios en esos países. Lo publican los periódicos suizos Anzeiger y Le Temps con la misma fuente de todo lo que está saliendo: los documentos del ex empleado de la entidad en Ginebra Hervé Falciani. La mayor parte de estos encuentros se desarrollaban, cómo no, en hoteles de lujo o en restaurantes gastronómicos. Al grande, claro que sí, como manda el guión en estos casos: el dinero a 'trincar' es enorme.

Esos pequeños detalles que se están conociendo también en Gran Bretaña, de donde parte todo el 'disparate'. El caso en ese país es más grave si tenemos en cuenta que el presidente del HSBC hasta 2010 fue Stephen Green, ministro de Comercio de David Cameron hasta 2013. Las sospechas de juego sucio, por tanto, crecen en la misma proporción. No es muy edificante que un ministro de la Gran Bretaña conozca tan de primera mano esas prácticas. Como decía ayer lunes la parlamentaria laborista Margaret Hodge "las revelaciones sobre HSBC exponen una industrial global secreta que sirve a la élite". Los clientes británicos en la filial suiza del HSBC son más de 1.000.

En España, sin embargo, todo parece resuelto. Montoro ayer lunes y el secretario de Estado Miguel Ferre, este martes, en Barcelona, han dicho lo mismo: que Hacienda hizo sus deberes 2010 con los mencionados en la lista Falciani, que "este asunto ya ha hecho su recorrido" (supuso en efecto una recaudación de 260 millones entonces, de los cuales 211 correspondían a la familia Botín) y que la Agencia Tributaria "está ahora en otras cosas". El Gobierno, sin embargo, no descarta emprender acciones legales con el HSBC y con ello le haría un favor a la humanidad, desde luego.

Eso no quita que sigan conociendo nombres de esa lista, personas conocidas, asociados a cuentas en Suiza: además de Emilio Botín o el piloto Fernando Alonso, también Jordi Pujol Ferrusola, que abrió una cuenta en el HSBC en Suiza en 1994, la familia Luca de Tena, accionista de Vocento, con 1,3 millones de euros entre 2006 y 2017, según El Confidencial. Los titulares de la cuenta eran Guillermo Luca de Tena Brunet, nieto del fundador Torcuato y fallecido en 2010, y su esposa, pero también aparecen como cotitulares las hijas del matrimonio, María Catalina y María Soledad Luca de Tena García Conde. También aparece, en fin, Jorge Trías, el abogado que desveló los 'papeles de Bárcenas'.

Como ha declarado este martes Hervé Falciani al diario Le Parisien, lo que se ha publicado hasta ahora "es la parte del iceberg". Se refería así a la información que está en manos de la Fiscalía gala. En Francia han aflorado 950 millones de euros hasta ahora gracias a las listas de Falciani.  

Pero de momento el único país europeo que parece decidido a dar pasos contundentes contra el HSBC es Bélgica. Y no es para menos: los más de 3.000 clientes de ese país en el HSBC suizo ocultaron a Hacienda 5.477 millones de euros. El juez de instrucción encargado del caso "está dispuesto a emitir mandatos de arresto contra antiguos y actuales dirigentes de HSBC, en caso de que las autoridades suizas no cooperen", ha señalado la Fiscalía Federal de Bélgica. La portavoz explicaba que el banco británico "no está jugando la carta de la transparencia" y que objetivo de un juez es "meter presión" para que se le envíen las informaciones pertinentes.

También en Estados Unidos se han disparado las alarmas y es normal. Hay que tener en cuenta que en ese país los bancos han tenido que pagar entre 2009 y 2013 multas de 4.166 millones de euros por el mismo 'músculo' que exhibe el HSBC en la lista de Falciani. Y en 2013 el HSBC y otros seis bancos fueron multados por las autoridades suizas, británicas y estadounidenses a pagar una sanción de 3.800 millones de euros por manipular los tipos de cambio. Con ese panorama se entiende mejor que el Departamento de Justicia haya avisado ya que quiere revisar los acuerdos de 2012 con el HSBC sobre blanqueo. Ese año, el banco británico evitó la imputación de sus directivos con el pago de 1.670 millones de euros. Pero el aviso no se detiene ahí: se dirige también a los grandes bancos suizos como UBS.

Rafael Esparza

rafael@hispanidad.com