José Vicente de los Mozos, presidente de Renault en España y vicepresidente mundial de fabricación y cadena de suministro del grupo automovilístico francés, presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) y presidente de Ifema, se ha quejado del alto coste de la energía en España. Ojo, porque el sector del automóvil dependen unos dos millones de empleos, tanto directos como indirectos.

En una entrevista para La Razón, De los Mozos ha señalado que “el coste de energía en España es un 30% más caro que en una fábrica francesa”. Una queja que también han hecho antes otras empresas, entre ellas, Alcoa, que va a despedir a 534 empleados de la planta de San Ciprián (Lugo), a pesar de las protestas.

Asimismo, De los Mozos ha subrayado que hay otro inconveniente que perjudica la competitividad de la producción automovilística: “España está en el extremo de Europa, y los costes logísticos son más importantes que en países como Francia o Alemania, que están en el centro de consumo. Con todo esto hay que buscar el equilibrio de la buena ecuación para que cuando llegue el momento de asignar nuevos modelos se pueda presentar una propuesta que sea atractiva”. Por ahora, Renault sigue apostando por España, pero parece que hay que tomar medidas de cara al futuro. La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, así como la vicepresidenta cuarta y titular de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, deberían tomar buena nota de todo esto. 

Unas quejas que llegan el mismo día que el Gobierno crea la Mesa de Automoción con representantes de toda la cadena de valor del sector, así como de comunidades autónomas y sindicatos. Además, en su constitución telemática ha estado presente el comisario europeo de Mercado Interior, Thierry Breton, que ha valorado positivamente el plan de impulso del Ejecutivo.