En Afganistán, los talibanes -integristas islámicos- están llevando a cabo una ofensiva militar que les está permitiendo plantar cara al Ejército gubernamental.  

En menos de dos meses, los talibanes han recuperado las ciudades de Ghazni y Farah. Ghazni es la segunda capital provincial que cae en menos de tres meses, después de Farah (oeste), el 15 de mayo, aunque esta fue rápidamente retomada por el Ejército afgano.

Según el jefe de la policía local, Farid Ahmad Marshal, contactado por la agencia AFP hoy viernes, “los combatientes talibanes lanzaron su asalto ayer [jueves] hacia las 23H00 atacando las barreras de seguridad que circundan la ciudad. Los combates continúan con las fuerzas de seguridad”.

"Avanzaron por la ciudad y dispararon varios morteros contra las viviendas", precisó el portavoz del gobernador provincial, Arif Noori, mencionando varios muertos y heridos entre los soldados. "Los cuerpos de una treintena de talibanes yacen en el suelo", agregó.

Según una fuente de seguridad, las fuerzas especiales fueron "desplegadas el mes pasado" por precaución "a lo largo de la autovía Kabul-Kandahar", que pasa por Ghazni, "en previsión de una ofensiva de los talibanes". "Ya están en movimiento par bloquear sus avances", afirmó.

"140 fuerzas enemigas fueron abatidos con pero las pérdidas en las filas de los muyahidines son débiles", dicen los talibanes

Yasan, un vecino de Ghazni, contó también a AFP por teléfono que "los talibanes están en la ciudad, usan los altavoces de la mezquita para decirle a la gente que se quede en casa. Oímos fuertes explosiones y disparos, estamos aterrorizados”.

"Cientos de muyahidines equipados con armas pesadas se apoderaron de los puestos de control de la ciudad", anunció el portavoz de los talibanes, Zabihullah Maujahid, que dijo que el ataque se inscribía en la "ofensiva de primavera" de los talibanes.

"140 miembros de las fuerzas enemigas fueron abatidos o heridos pero las pérdidas en las filas de los muyahidines son débiles", agregó el portavoz de los talibanes.