Desde la CNMC han manifestado en múltiples ocasiones su desagrado respecto a la existencia de un duopolio televisivo, formado por Mediaset y Atresmedia. En febrero de 2018 la Comisión incoa un expediente al Duopolio TV por abuso de mercado en materia publicitaria... y el pasado lunes se filtraba una resolución en relación a dicho expediente, según la cual se deniega su terminación convencional. Es decir, las cadenas del CEO de Mediaset, Paolo Vasile, y del CEO de Atresmedia, Silvio González, no se han librado de la investigación y ambas empresas podrían resultar penadas con una multa de hasta 100 millones de euros cada una (es decir, hasta el 10% de su facturación durante el último ejercicio: 2018).

Mediaset y Atresmedia podrían pagar una multa de hasta 100 millones de euros, cada una

Ahora bien, mientras el Duopolio TV protesta y argumenta que “son los mercados los que de forma autónoma autorregulan su propia dimensión”, el conjunto de sus cadenas aglutinan al 57% de la audiencia... mientras controlan el 86,5% de la publicidad. Esta es la cuestión. Aunque la situación se ha tratado de regular en el pasado -el ministro José Manuel Soria, cabreado con las dos teles, pretendió igualar el porcentaje de audiencia con el de la publicidad que recibe cada canal -, los intentos han fracasado, manteniendo un escenario que perjudica a canales más pequeños, como 13TV, Paramount o Disney. Cabe recordar la iniciativa de Zapatero de quitar los anuncios de RTVE; decisión que recibió de buen agrado el Duopolio. 

Poco tardó Mediaset en emitir un comunicado tratando de desacreditar al presidente de la CNMC, José María Marín Quemada. En las primeras líneas se lee lo siguiente: “No sorprende esta resolución a la vista de la animadversión mostrada públicamente de forma reiterada por el presidente de la CNMC”. Asimismo, cierran la nota de prensa de la siguiente forma: “Mediaset España confía en que el Consejo de la CNMC estudie y decida desde la independencia y rigurosidad, dejando a un lado la posición parcial y personal del señor Marín Quemada”.

​Y lo que es más importante: la decisión de la CNMC podría llegar a cambiar todo el modelo televisivo español

Cabe destacar que este expediente tiene que resolverse antes de pasar 18 meses desde que se iniciara (la CNMC lo incoa en febrero de 2018). Por lo tanto, Marín Quemada -cuyo mandato termina en octubre- deberá poner punto y final a la situación. No se librarán de él ni Vasile ni González.

Entre los posibles desenlaces se encuentran: el pago de una multa que asciende a 100 millones de euros (es decir, el 10% de la facturación de cada uno), daño reputacional corporativo (no nos engañemos, el Duopolio nació por un pacto político: le convenía tanto al PSOE como al PP) y, lo más importante, que en el peor de los casos la CNMC instaría con su resolución a un cambio en el modelo televisivo español. Esta última alternativa terminaría con la posición de dominio de estas dos grandes empresas y con el abuso de mercado, en detrimento de los más pequeños. Se trataría de que las cifras de audiencia y publicidad fueran parejas, como corresponde a un mercado lógico y que, incluso, puede poner en solfa el modelo mismo de concesión administrativa. La verdad es que la tecnología actual hace posible la superación de ese modelo.