Indra ha roto las negociaciones con Rolls Royce para comprar Industria de Turbopropulsores (ITP)… por el momento. La compañía que preside Fernando Abril-Martorell y de la que el Estado posee un 18,7% -a través de la SEPI, siendo su principal accionista- ha tenido que enviar un hecho relevante a la CNMV (ver documento adjunto) ante las exigencias crecientes de los británicos, donde informa de que las conversaciones avanzadas “han terminado sin acuerdo”.

Lo ha hecho en un momento crucial, a escasas 24 horas de que se conozca, presumiblemente, al futuro Gobierno

Pero ojo, Indra lo ha hecho en un momento crucial, a escasas 24 horas de que se conozca, presumiblemente, al futuro Gobierno. Y mientras el PNV (que se abstuvo en la primera votación del debate de investidura celebrada el pasado martes) continúa insistiendo en que ITP se quede en Euskadi (su sede social está en el municipio vizcaíno de Zamudio) y en que sea Indra quien la compre.

Y el PNV continua insistiendo en que ITP se quede en Euskadi y sea Indra quien la compre. Es la gran baza de Abril-Martorell para permanecer en la Presidencia

Y como saben, esta operación es la gran baza de Abril-Martorell para quedarse en la presidencia de Indra: el PNV le quiere, pero el PSOE no. Recuerden que Abril-Martorell ocupa ese puesto desde enero de 2015, pero el exministro socialista Miguel Sebastián, consejero de la compañía desde el pasado enero, aspira a sentarse en esa misma silla.