Primero BBVA, ahora Iberdrola. El digital Moncloa.com ha soltado la siguiente bomba: Iberdrola contrató a Villarejo para espiar y/o denigrar al presidente de Endesa, a la sazón, Manuel Pizarro.

Para entendernos: el martes, ese mismo medio publicó conversaciones del excomisario José Manuel Villarejo con el responsable de seguridad de Iberdrola, Antonio Asenjo, donde se infiere que espió a un juez, así como a activistas y políticos sociales opuestos a la puesta en marcha de una central eléctrica de Iberdrola.

El asunto (llamémosle Iberdrola-2) sería peor, si cabe, y siempre dentro de la categoría, faltaría más, de presunto. Porque en esta ocasión Moncloa.com y El Confidencial, sin entrar en el núcleo, aluden a la batalla que en 2005 se produjo con motivo de la OPA lanzada por Gas Natural Fenosa (hoy Naturgy) sobre Endesa, entonces presidida por Manuel Pizarro. Tanto es así que Villarejo habría sido contratado por Iberdrola apenas días antes de que Gas Natural lanzara su OPA sobre Endesa, en 2005.

El comisario -ahora preso- fue contratado por Iberdrola días antes de la OPA de Gas Natural sobre Endesa

En definitiva, lo que el juez Manuel García Castellón (si tras el caso Villarejo-FG abre otra pieza separada, un Villarejo-Galán -y todo indica que así lo hará-), tendrá que investigar será si Ignacio Sánchez Galán, ya entonces CEO de Iberdrola, y hoy presidente, contrató al comisario Villarejo para sacar todos los trapos sucios posibles de Manuel Pizarro (entonces presidente de Endesa), con el objetivo de que la OPA de Gas Natural Fenosa tuviera éxito y luego repartiera activos con Iberdrola.

Y esto es mucho más grave, en principio, que lo de FG con la OPA de Sacyr sobre BBVA porque, en principio, aquello consistía en situar a Villarejo y sus chicos en orden de batalla. Esto, sin embargo, es jugar con el honor de una persona.

Y si a aquel reparto de una Endesa troceada, nunca negado por Galán, le añadimos el hecho de que agentes del CNI (para ser exactos cinco) fueron condenados -sí condenados- por un juez por vigilar y perseguir durante el periodo de autos a Manuel Pizarro (con incidente armado incluido entre la escolta del empresario y los espías)…

El cometido de Villarejo, según las últimas revelaciones de 'Moncloa.com', consistiría en desprestigiar al entonces presidente de Endesa, Manuel Pizarro

En resumen, Villarejo habría sido contratado por Iberdrola para atentar contra el honor y buen nombre de Manuel Pizarro con la intención de ponerle como no digan dueñas. Y estamos ante un caso que, independientemente de su recorrido ante los tribunales, no estaría bien visto por la CNMV -recuerden que se vigilaba con ánimo posiblemente denigratorio a un competidor directo- ni por el código de buen gobierno corporativo de Iberdrola, pongamos por caso… que es tanto como decir que si alguien pusiera empeño en ello, el puesto de Ignacio Galán como presidente y CEO de la eléctrica pasaría de la tribuna al alero.

Al final, la OPA de GNF sobre Endesa, con la colaboración de Iberdrola se anuló e Iberdrola y GNF no pudieron repartirse el botín. Al final, Endesa terminó en manos alemanas, pero el PSOE de la época se inventó una operación de Acciona para salvar la españolidad: así, José Manuel Entrecanales acabó dando el pelotazo de su vida y traspasó la principal eléctrica de España a los italianos de ENEL… para que la vaciaran.

Villarejo-Galán, un caso presuntamente más grave que Villarejo-FG

Hombre, a lo mejor el intento Villarejo-Iberdrola-GNF hubiera resultado mejor.

En cualquier caso, las revelaciones de Villarejo no han terminado. Hay otras empresas del Ibex que pueden estar implicadas y otros objetivos futuros, próximos, uno podría ser, como decíamos ayer, Florentino Pérez, el hombre que pretendió hacerse con Iberdrola… y al que Galán venció.

En cualquier caso, ¿puede un país permitirse un escándalo semanal de estas proporciones? ¿Alguien puede pensar que, ante ‘estas proporciones’, se pretende enterrar un escándalo con otro para forzar, a la postre una “ley de punto final” y de olvido general?

Podría ser…