El Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC) intenta recuperar el prestigio perdido multando con 10,49 millones de euros a PriceWaterhouseCoopers (PwC) por AENA. Esto se conoció hace algo más de un mes, pero ahora se ejecuta de forma oficial, al publicarse en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

Desde el ‘caso Deloitte’ por la OPV de Bankia, el prestigio del ICAC estaba por los suelos.

Así, el organismo dependiente del Ministerio de Economía y presidido por Enrique Rubio sanciona a una de las ‘Big Four’ por faltar a su deber de independencia. ¿La razón? Hizo labores de auditoría y también de asesoría (su gran negocio) para el gestor aeroportuario. Pero ambas cosas son incompatibles, pues si audita las cuentas de una compañía no puede asesorarla.

El ICAC trata de recuperar el prestigio perdido, sobre todo, tras el ‘caso Deloitte’ por la OPV de Bankia. Recuerden que este asunto dejó su reputación por los suelos, pues en un primer momento, el ICAC se planteó multar a la auditora con 50 millones, después, tras la bronca con la CNMV y el Banco de España, rebajó hasta los 12 millones y finalmente, la sanción se quedó en 10,4 millones. Eso sí, el entonces ministro de Economía, Luis de Guindos, decidió compensar a Ana María Martínez-Pina, hasta  noviembre de 2016 presidenta del ICAC, con el sillón de vicepresidenta de la CNMV.

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Paralelamente, ahora el organismo que preside Enrique Rubio también ha impuesto dos sanciones al socio auditor Alejandro García López por el tema de AENA. Además, PwC tiene prohibido auditar las cuentas del gestor aeroportuario durante los tres próximos ejercicios.

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Al mismo tiempo, el ICAC ha sancionado a PwC por infracciones “graves” en las auditorías de las cuentas de 2012 de Zúrich Vida, compañía de Seguros y Reaseguros y en las de las cuentas consolidadas de ese mismo año de Grupo Zúrich Vida. En cada caso, las multas ascienden a 149.885 euros para PwC y a 3.100 euros para el socio auditor Pedro Marcos Díaz-Leante Sanz; por tanto, el total a abonar es de 299.770 y 6.200 euros, respectivamente. Y cómo no, tampoco podrán auditar las cuentas de dichas compañías durante los tres próximos ejercicios.