El presidente de EEUU Donald Trump anunció el jueves que participará en la Marcha por la Vida 2020 el 24 de enero, un evento anual al que asisten cientos de miles para protestar contra el aborto legal, recoge Infocatólica.

"Nos honra profundamente dar la bienvenida al presidente Trump a la 47ª Marcha anual por la vida", dijo Jeanne Mancini, presidenta de Marcha por la vida.

"Será el primer presidente en la historia en asistir y estamos muy emocionados de que él experimente en persona lo apasionados que están nuestros manifestantes por la vida y la protección de los no nacidos", continuó.

"Desde el nombramiento de jueces pro-vida y trabajadores federales, hasta recortar los fondos de los contribuyentes para abortos aquí y en el extranjero, hasta pedir el fin de los abortos tardíos, el presidente Trump y su administración han sido defensores constantes de la vida y su apoyo a la Marcha por la Vida ha sido inquebrantable. Estamos agradecidos por todos estos logros pro-vida y esperamos obtener más victorias para la vida en el futuro", agregó.

Trump tuiteó ayer que verá a la «gran multitud» el viernes

Desde 1973, se han realizado casi 45 millones de abortos en Estados Unidos. Diversas iniciativas para restringir o prohibir el aborto han sido objetadas en los tribunales en años recientes y algunos activistas provida consideran que estas disputas legales podrían llevar a revertir la decisión de Roe vs Wade, según Aciprensa.

Por su parte, y en el aniversario del fallo judicial que legalizó el aborto en Estados Unidos, los obispos del país anunciaron un proyecto que tiene como objetivo movilizar parroquias católicas para ayudar a las mujeres embarazadas con necesidades, añade Aciprensa.

“El 22 de enero se conmemora el triste aniversario de las trágicas decisiones de la Corte Suprema en los casos Roe vs. Wade y Doe vs. Bolton, que legalizaron el aborto durante los nueve meses de embarazo”, señaló el presidente del Comité de obispos católicos de los Estados Unidos en actividades Provida, Mons. Joseph F. Naumann, el 21 de enero.

“La Iglesia nunca abandonará los esfuerzos de revertir esta terrible decisión que ha llevado a la muerte de millones de niños inocentes y ha traumatizado incontables mujeres y familias”, expresó.