Ebro Foods ha engordado saludablemente por la mayor demanda que ha provocado el coronavirus en 2020. Y es que su beneficio neto ha crecido un 35,7%, a 192,4 millones de euros, y su deuda neta se ha reducido en 49 millones, a 951 millones.

El líder mundial en arroz y segundo fabricante de pasta ha tenido unas ventas de 3.237 millones (+15,1%). El cereal ha aportado 1.817,6 millones (+16,1%) y la pasta, 1.502 millones (+14,5%). Por su parte, el Ebitda ajustado ha aumentado un 27%, a 435 millones: 235,8 millones (+22,6%) en arroz y 213,5 millones (+31,5%) en pasta.

Ebro Foods ha premiado a los accionistas con el reparto de un dividendo total de 386 millones entre ordinario y extraordinario por las desinversiones en EEUU. Esto se traduce en 2,51 euros por acción, que los accionistas aprobaron por mayoría búlgara (99,99%) en la Junta General Extraordinaria que se celebró hace poco más de dos meses.

Ebro Foods ha sabido reaccionar en 2020 y ha logrado unos resultados "excepcionales", manteniendo el empleo y sin ayuda gubernamental, pero con un aumento de los costes de materias primas de 60 millones

2020 ha sido "sumamente complejo" por el coronavirus, ante el que Ebro Foods ha sabido reaccionar y ha logrado unos resultados "excepcionales", manteniendo el empleo y sin ayuda gubernamental, pero con un aumento de los costes de materias primas de 60 millones. Este año se presenta "complicado" por la incertidumbre en la evolución de la pandemia, la alta inflación en fletes (alquiler de una embarcación o del transporte de mercancías en la misma) y materias primas, la presencia de un consumidor más empobrecido y cansado por la pandemia, la presión de la distribución, la vuelta de las promociones y la reactivación del marco competitivo.

Paralelamente, en Ebro Foods, la sucesión no corre prisa: Antonio Hernández Callejas (65 años) seguirá como presidente ejecutivo, al menos, cuatro años más. Conviene recordar que en la Junta de 2019, dijo “soy muy joven” y “no estoy pensando en ningún plan sucesorio”, pero subrayó que su sucesor “lo más probable es que no sea un Hernández”. Eso abriría opciones al segundo y tercer accionista (Corporación Financiera Alba y Damm), pero ahora conviene no perder de vista a su hermano Félix, que es consejero dominical de Ebro Foods, alto directivo y administrador en algunas sociedades del grupo, y tiene conocimientos financieros. Recuerden que las dos ramas de la familia Hernández controlan el 15,922% del capital, repartido a partes iguales entre Hercalianz Investing Group (la sociedad de la rama Hernández Callejas) y Grupo Tradifin (los Hernández Rodríguez, que están representados en el Consejo por Blanca, que también preside la Fundación Ebro Foods).