Tras la Junta General Extraordinaria de accionistas, que se ha tenido que celebrar de forma telemática, el Consejo de Administración de Ebro Foods ha decidido mantener el dividendo ordinario en 0,57 euros brutos por acción, que abonará en 2021 y así se lo propodrá a la Junta que celebre el próximo año, como ha informado a la CNMV. Además, el presidente ejecutivo, Antonio Hernández Callejas (65 años) seguirá como presidente ejecutivo, al menos, cuatro años más. Es decir, que no se marcha, como Hispanidad se preguntó hace unas semanas. 

En su Junta General Extraordinaria, los accionistas que han participado (79,958% del total) han aprobado por mayoría búlgara (99,99%) el reparto de un dividendo de extraordinario de 1,94 euros por acción, que supondrá para el líder mundial en arroz y segundo fabricante de pasta un desembolso de 300 millones de euros. Esta cifra se sumará al dividendo ordinario (0,57 euros) que ya ha abonado, por lo que en total los accionistas recibirán 2,51 euros por acción este año.

Hernández Callejas ha recibido el respaldo del 93,2% de los accionistas a su reelección; el vicepresidente, Demetrio Carceller, el del 87,9%

El dividendo extraordinario se debe a dos desinversiones en Norteamérica que han recibido el respaldo del 99,96% de los accionistas presentes en la Junta celebrada este miércoles. En su discurso, Hernández Callejas ha insistido en que esas desinversiones en pasta seca se han hecho para “centrarse en los negocios de mayor valor” y que tanto en EEUU como en Canadá continuarán con sus negocios de arroz, pasta fresca y premium. Asimismo, ha recordado que siempre que se ha hecho alguna desinversión relevante se ha abonado un dividendo extraordinario y que “la deuda actual, aunque relevante, es muy razonable” (898,25 millones hasta septiembre) para poder hacerlo y que dada la compleja situación económica actual, han querido dar “apoyo económico” a sus accionistas. Además, no hay que olvidar que la pandemia del coronavirus ha supuesto un fuerte aumento de la demanda, como se ha visto en los últimos resultados (los de los nueve primeros meses) y los del año “serán especialmente relevantes”, según Hernández Callejas.

Todos los acuerdos propuestos han sido aprobados, entre ellos, la reelección de los consejeros “ que representan a accionistas significativos” por otros cuatro años. Por ejemplo, los dos que tiene la familia Hernández, dueños del 15,922% repartido a partes iguales: el representante de Hercalianz Investing Group (el propio Hernández Callejas) ha recibido el sí del 93,2% de los accionistas, como se puede ver en las votaciones, y el del Grupo Tradifin (Blanca Hernández Rodríguez, que preside la Fundación Ebro Foods), con el apoyo del 86% -el porcentaje más bajo entre las reelecciones-. El representante de Corporación Financiera Alba (la sociedad de inversiones de los March), dueña de un 14,004%, ha recibido el apoyo del 93,27% y los de Damm (Demetrio Carceller, que es vicepresidente del grupo, ha tenido un respaldo del 87,9% y María Carceller, del 93,3%), que controla un 11,686%. Además, los accionistas han aprobado por mayoría búlgara una dotación extraordinaria de un millón a la Fundación Ebro Foods.