El próximo martes 30 de abril finaliza el plazo de aceptación de la OPA de LetterOne, sociedad del ruso Mijaíl Fridman, y la situación no está nada clara. Hasta el pasado martes 16, sólo el 4,6% de los accionistas habían acudido a la oferta de Fridman, que requiere el apoyo de, al menos el 50% del capital (él controla el 29%) para salir adelante. La cosa no pinta bien.

En este contexto, la banca acreedora ha lanzado un ultimátum a la compañía: o hay OPA y la inyección de dinero fresco -Fridman se ha comprometido a aportar 500 millones de euros- o no aceptará ninguna quita, ni la refinanciación de la deuda de 1.400 millones de euros. En definitiva, forzará el concurso de acreedores.

De la Cierva ha enviado este martes una carta a los accionistas alertándoles de que el tiempo se acaba

Y el CEO, Borja de la Cierva, no ha tenido más remedio que hacer un llamamiento general y a la desesperada para que los accionistas acudan a la OPA que ellos mismos aprobaron en la última Junta. Bueno, en realidad lo que ocurrió es que la participación fue mínima y el ruso sacó adelante su plan gracias a su 29%.

Sea como fuere, De la Cierva ha enviado este martes una carta a los accionistas alertándoles de que el tiempo se acaba. “Si la OPA no tiene resultado positivo, el aumento de capital aprobado por los accionistas y asegurado por LetterOne no podrá ejecutarse y, en tal caso, existe un riesgo elevado de que DIA no disponga del tiempo necesario para instrumentar soluciones alternativas que le permitan restaurar debidamente sus fondos propios y disponer de la liquidez necesaria para el curso ordinario de sus negocios y, por tanto, se vea abocada a un proceso de reestructuración de su deuda (incluyendo canjes de deuda por capital) e incluso a un proceso concursal o de disolución y liquidación de la sociedad, situaciones todas ellas que podrían comportar la pérdida sustancial o incluso total de su inversión en la compañía”, asegura.