El principal accionista de DIA, el magnate ruso Mikhail Fridman, estaría dispuesto a ampliar capital por 200 millones de euros, según informa Cinco Días. Lo haría capitalizando esta misma cifra de la deuda que inyectó en junio de 2019 (un préstamo que vecen en mayo de 2022), una deuda que es cara, según los analistas del Banco Sabadell, pues tiene un 7% de coste financiero. Y todo ello para lograr que la banca amplíe el plazo de un crédito a proveedores por 71 millones que firmó en junio de 2019 y vence en junio de 2021.

Conviene recordar que en la última Junta, los accionistas de DIA autorizaron que se pudiera hacer una operación de capital por hasta el 20% sin necesidad de derecho de suscripción preferente. Este último tendría un impacto negativo en los accionistas minoritarios, según los analistas del Banco Sabadell, y que podría explicar que la cotización caiga un 1,2% este lunes. Eso sí, al mismo tiempo, en términos de solvencia la ampliación sería positiva porque rebajaría el ratio de endeudamiento esperado para el cierre de 2020 desde 7,4 veces el Ebitda hasta 6,7 veces.

DIA puede ampliar capital por hasta el 20% sin necesidad de derecho de suscripción preferente. Esto tendría un impacto negativo en los accionistas minoritarios, pero sería positiva porque rebajaría el ratio de endeudamiento, según los analistas del Banco Sabadell

Fridman controla ya el 74,82% de la cadena de supermercados, cuya deuda financiera neta cerró el primer semestre en 1.253 millones. DIA está negociando con LetterOne (conglomerado de empresas de inversión que es propiedad de Fridman y con sede en Luxemburgo), DEA Finance (sociedad de responsabilidad limitada luxemburguesa que pertenece a LetterOne) y las entidades financieras acreedoras (entre ellas, Santander y BBVA) un acuerdo global sobre estructura financiera y de capital a largo plazo.

Unas negociaciones que se conocen en vísperas de los resultados del tercer trimestre, que se publicarán el próximo miércoles. Y es que aunque se adelantó el buen dato de ventas (+2,5%), demostrando que la estrategia de transformación está funcionando, lo que de verdad importa es si ha logrado seguir reduciendo sus pérdidas o volver a beneficios.