Deoleo sigue inmersa en su particular desastre… Una potencia mundial (puesto que España es el primer productor mundial de aceite de oliva) que puede caer en la ruina o en la deslocalización por pura desidia. Recuerden que el Gobierno del PP estuvo a punto de entrar en su capital para proteger sus intereses y competir con los italianos, pero al final dejó que el fondo CVC se hiciera con el control. Y eso que le habría salido barato. Ahora costaría aún menos si el próximo Ejecutivo se lo planteara: Deoleo ha pasado de tener una capitalización de 266 millones de euros en 2015 a valer 81,5 millones.

Deoleo ha pasado de tener una capitalización de 266 millones de euros en 2015 a valer 81,5 millones

La compañía cuenta con marcas líderes en el mercado del aceite de oliva de España, Italia o EEUU (Carbonell, Koipe, Hojiblanca, Bertolli o Carapelli, entre otras), pero no ha empezado bien el año. De hecho, ha tenido unas pérdidas de 7,5 millones, cinco veces superiores a las del mismo periodo de 2018, debido al “resultado financiero negativo y al efecto del impuesto de sociedades”, según ha informado a la CNMV. El Ebitda se ha situado en 6,1 millones, tras desplomarse un 29% por el aumento de la inversión en publicidad y marketing en 1,6 millones. Mientras los ingresos han bajado un 18%, hasta los 132 millones, por las menores ventas en Norteamérica e Italia, así como por la caída del precio del aceite (en más de un 25% en todas las categorías).

Quintuplica sus pérdidas, vende menos y sufre la caída del precio del aceite: el Consejo propone reducir el capital social para salir de la causa de disolución

Eso sí, al menos ha habido una pequeña buena noticia en los resultados: la deuda se ha reducido en 3,3 millones en el primer trimestre respecto al cierre de 2018 (604 millones) gracias a los 13,3 millones de generación de caja. Se trata de las primeras cifras que recibe Ignacio Silva como presidente y CEO, el segundo en lo que va de año tras el cese de Pierluigi Tosato a finales de febrero y la dimisión de Miguel Ibarrola. Pero los números no son baladí, teniendo en cuenta que Deoleo también marca precio y condiciones a los agricultores, pues abarca toda la cadena de valor del aceite (desde el campo a la distribución). 

Con el objetivo de reestablecer el equilibrio patrimonial, el Consejo propondrá a los accionistas en la Junta reducir el capital social en 137,7 millones, mediante la disminución del valor nominal de las acciones hasta los 0,2 céntimos de euros, “importe que los administradores de la compañía consideran como más adecuado en base a la situación actual del grupo”. Dicha reducción, en el caso de salir adelante, se destinaría a compensar los resultados negativos de ejercicios anteriores y permitiría a Deoleo salir de la causa de disolución.