Decíamos que la cruzfobia crece en España, tristemente, por la cristofobia de la izquierda socialista, podemita y comunista. El último ejemplo ha sido el derribo de la Cruz del Llanito de las Descalzas en Aguilar de la Frontera (Córdoba), pero tras este sacrilegio (al derribo se suma el hecho de que este símbolo cristiano ha acabado en un vertedero), se han multiplicado las cruces de madera en el lugar que ocupaba la de piedra, como informa el digital Ahora Información.

Precisamente, el pasado sábado, se celebró un acto de desagravio en el Convento de las Carmelitas Descalzas de la localidad cordobesa, presidido por monseñor Alberto José González, delegado episcopal para la Vida Consagrada en la Diócesis de Córdoba. En Aguilar de la Frontera son muchos los que han mostrado su rechazo a la decisión del ayuntamiento que dirige Carmen Flores, aunque no hayan podido evitarla, entre ellos, la Agrupación de cofradías o las propias Carmelitas Descalzas. Y es que la hermana Maravillas de Jesús, superiora de la comunidad religiosa que vive en el convento de la localidad, ha señalado que están “consternadas y muy dolidas por la afrenta hecha a Dios nuestro Señor, por el sacrilegio realizado a nuestro Signo Sagrado por excelencia”, en declaraciones a ABC, recogidas por Religión en Libertad.

El párroco pide a sus feligreses: Mantengámonos unidos en este seguimiento, no dejemos que las ideologías, de uno u otro tipo, contaminen la pureza de nuestro sentimiento religioso, que debe incluir en todo momento el perdón y la reconciliación

El párroco de Aguilar de la Frontera, Pablo Lora, ha escrito una carta a sus feligreses, en la que ha lamentado "no haber no haber tenido la opción de custodiar nuestro símbolo, del mismo modo que expreso el dolor de las Madres Carmelitas y nuestra comunidad parroquial que habrían custodiado la Cruz y encontrado otro emplazamiento privado para ella y ensalzar así su profundo significado para los cristianos”. Asimismo, recuerda que “la Cruz, ahora profanada, estaba desprovista de todo contenido político desde hacía más de treinta años” y que “toda una generación de aguilarenses ha crecido en torno a la Cruz como signo de amor, entrega, perdón y misericordia”. 

El padre Lora ha recordado que “a pesar de este triste acontecimiento debemos seguir adelante en lo fundamental de nuestra vida cristiana: seguir a Jesucristo y seguirlo con decisión. Mantengámonos unidos en este seguimiento, no dejemos que las ideologías, de uno u otro tipo, contaminen la pureza de nuestro sentimiento religioso, que debe incluir en todo momento el perdón y la reconciliación. Sigamos construyendo entre todos la civilización del amor”. Y el pasado domingo, cuando la solemne novena al Niño Jesús de Praga tuvo su función principal, el párroco de Aguilar de la Frontera entregó a los asistentes una cruz con una invitación: “Toma tu cruz y síguelo”.