Decíamos que la cruzfobia crece en España, tristemente, por la cristofobia de la izquierda socialista, podemita y comunista. La última muestra se ha dado en Aguilar de la Frontera (Córdoba), donde la Asociación Española de Abogados Cristianos se ha querellado contra la alcaldesa, Carmen Flores, por el derribo de la Cruz del Llanito de las Descalzas, pero esto no ha frenado su cinismo: sigue insistiendo en que la derribó “porque está entorpeciendo la visibilidad de un monumento histórico catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC)”, como recoge Aciprensa.

Flores (Izquierda Unida-Los Verdes-Convocatoria por Andalucía) ha reconocido que, tras consultar con la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía, se concluyó que la Cruz del Llanito de las Descalzas no estaba sujeta a la Ley de Memoria Histórica. Su derribo “es ilegal ya que no se aprobó en Pleno ni contó con el proyecto competente para actuar en un entorno BIC”, afirmó Polonia Castellanos, presidenta de la asociación de Abogados Cristianos. Pero la cosa no quedó ahí: la Cruz derribada acabó en una escombrera porque la alcaldesa no quiso entregársela a las Carmelitas Descalzas, según revela OK Diario, que también apunta a que curiosamente Flores tiene un cuadro con su nombre en árabe en su despacho.

La cruzfobia aspira a destruir la Cruz del Valle de los Caídos, mientras el secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez López, se refiere a la Cruz de Cristo como símbolo del nacional-catolicismo, ¡vaya desconocimiento! 

La alcaldesa de Aguilar de la Frontera también ha criticado al obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, por su intrusismo en el tema porque en la misa que celebró en dicha localidad el pasado domingo -y que se retransmitió por Canal Sur-, pidió que no se tocaran los sentimientos religiosos. “Veo intrusismo en el señor obispo de Córdoba cuando viene a este pueblo con amenazas para interferir en la institución que represento, aprovechando además un medio como es la televisión pública andaluza que es la televisión de todos los andaluces”, ha señalado Flores. Además, añadió sobre sus alusiones a que los cristianos tendrán en cuenta si se han respetado sus sentimientos religiosos o no en las próximas elecciones que “lanza amenazas como si fuera dueño del voto y de la decisión de sus feligreses, me aparece un insulto a la democracia y a la misma inteligencia. Aunque no me sorprende, porque en el poder que él representa no existe esta democracia”.

Conviene recordar, como afirmó Polonia Castellanos, que el derribo de la Cruz del Llanito de las Descalzas supone “acabar con un símbolo cristiano, tal y como hemos visto en otras localidades gobernadas por los mismos partidos”. Un lamentable hecho que se ha vuelto viral en Twitter, con el hashtag #LaCruzPrevalece, y ojo, porque conviene recordar que la cruzfobia creciente en España tiene entre sus objetivos destruir la Cruz del Valle de los Caídos, como confirmó a Hispanidad Francisco José Contreras, diputado de Vox, recientemente. Asimismo, no hay que olvidar la Ley de Memoria Democrática ni a su primer hacedor, el secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez López, quien se ha referido a la Cruz de Cristo como símbolo del nacional-catolicismo, a pesar de que Franco empezó a mandar en 1939 tras la Guerra Civil y de que la Cruz de Cristo tiene más de 2.000 años de antigüedad.

El próximo sábado 23 de enero, a las 17 horas, se celebrará el rezo del Rosario y una misa que han convocado las hermanas Carmelitas Descalzas para realizar un acto de reparación tras el derribo de la Cruz del Llanito y que se celebrará en el convento de Aguilar de la Frontera.