El sector del automóvil español sigue inmerso en una profunda crisis y eso no es nada bueno teniendo en cuenta que da trabajo a 1,9 millones de personas, entre empleos directos e indirectos, representado el 9% de la población activa. De hecho, la venta de coches no ha acelerado en febrero, cuando ha descendido un 38,4%, a 58.729 unidades, acumulando una caída del 44,6% en los dos primeros meses del año, hasta 100.242, según datos de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac).

Recuerden que el pasado enero fue el mes con las peores cifras de ventas de turismos y todoterrenos de la historia -41.966 (-51,5%)-, afianzando a nuestro país como el peor de los cuatro principales mercados europeos, con una caída que doblaba la media de la UE (-24%). Además, la producción bajó un 9%, a 218.201 vehículos, mientras la exportación tuvo un ligero alza (+0,5%), a 184.679.

Los malos datos de febrero reflejan que estamos en una crisis de demanda… a la que se han unido varios factores que no ayudan. En concreto, desde Anfac, su directora de Comunicación, Noemi Navas, ha aludido a una “tormenta perfecta”: “la tercera ola de la pandemia, la mala coyuntura económica, la caída de la confianza, el fin del plan Renove y la subida del Impuesto de Matriculación”. Desde la asociación de concesionarios oficiales (Faconauto), Raúl Morales, ha advertido que “el tráfico en los concesionarios está cayendo un 50%” y se puede perder el primer semestre si no hay un “cambio radical”, por lo que la reactivación de la demanda es urgente, así como “el plan Renove o que se reconduzca la subida del Impuesto de Matriculación” (como se ha hecho en otros países, como Francia o Portugal).

Las principales asociaciones del sector reclaman un nuevo plan Renove y que se reconduzca la subida del Impuesto de Matriculación o se neutralice su efecto, como se ha hecho en Francia o Portugal 

Por su parte, desde la asociación de distribución y venta (Ganvam), Tania Puche, alerta que de las cifras “ponen de manifiesto que el mercado está en situación de extrema gravedad” y que las malas cifras de particulares y el parón de la actividad turística suponen una situación que “compromete el mantenimiento del empleo que sólo en la parte de la distribución da trabajo a alrededor de 350.000 personas”. Al hilo de esto, no hay que olvidar que las caídas de las matriculaciones en 2020 (-32,3%), de la producción (-19,6%) y la exportación (-15,5%), ya ha repercutido en destrucción de empleos: podría alcanzar entre 33.200 y 40.500 en proveedores, concesionarios y vendedores, según fuentes del propio sector. 

Paralelamente, la venta de vehículos electrificados, híbridos y de gas han aumentado un 10,6%, hasta 18.062 en febrero, pero acumula un descenso del 7%, a 30.640 unidades, en los dos primeros meses. Todos los tipos de vehículos suben, menos los eléctricos puros (-36%, a 1.125): las ventas de híbridos enchufables (tienen una batería mayor que se puede recargar por el motor y también mediante una toma de corriente eléctrica, es decir, un enchufe) se disparan un 77,6%, a 2.158; las de híbridos no enchufables (tienen una pequeña batería que se recarga por el motor de combustión) suben un 11%, a 13.589; las de vehículos de gas, un 6,3%, a 1.187; y se han vendido 3 vehículos de pila de hidrógeno.