Insisto y persisto: la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno Sánchez es una joya, un valor irrepetible, una mente inasequible a la verdad pero ducha en el embuste: es difícil cogerla y al menor descuido te mete un gol.

Sale a escena Montero (María Jesús, no Irene) tras la despedida a la francesa de don Pablo Iglesias Turrión como vicepresidente segundo, para hacerse miliciano -perdón, militante- de base y asumir la Presidencia madrileña.

Por tu seguridad, pasa por caja: más restricciones, más sanciones y más coste para los conductores

Empezando por el final: Iglesias se ha quedado colgado de la brecha. Íñigo Errejón no le quiere como aliado y en Moncloa no le quieren de vuelta. En tierra de nadie y con un partido en caída libre.

Pero atención a Marisú. Vino a decir que “creo haber leído”, en algún sitio, que el propio vicepresidente aseguraba que no va a volver al Ejecutivo. Y ya se sabe: a enemigo que huye puente de plata.

Aunque -¿no he dicho que Marisú es genial?- la ministra portavoz asegura que nadie está molesto por la despedida a la francesa del podemita: “No se puede decir que se marchó sin avisar porque todavía no se ha ido”. ¡Digo!

Más del Consejo de Ministros. Norma sobre seguridad vial, según el principio progresista acerca de la circulación a motor: por tu seguridad, pasa por caja. Cómo no, más restricciones, más sanciones y más coste para los conductores. Ahora con el detalle de color de obligarles a comprar otro aparato, una señal luminosa como la de los polis, para situarla encima del capó en caso de parada. Lo hacemos por tu seguridad, pero pasa por caja y paga.

No se va a sustituir la polémica vacuna de AstraZeneca. El Gobierno apuesta por ella porque ha habido pocos muertos. Lo importante es vacunar a todos cuanto antes, aunque se te muera alguno

Más. Insisto: cada día es más creíble y verosímil la especie que corre por el Europarlamento: que Europa y España se comportan como si AztraZeneca hubiera sobornado a alguien. De otra forma, no se comprenden los desplantes e incumplimientos de la británica y el servilismo con el que las autoridades europeas responden.

No se va a sustituir la polémica vacuna de AstraZeneca. El Gobierno apuesta por ella porque ha habido pocos muertos. Lo importante es vacunar a todos aunque se te muera alguno. Y así, Marisú nos informa que de 17 millones de vacunados sólo se han muerto 11. Las vacunas están para curar, sí. Pero aquí no ha pasado nada, pelillos a la mar. Y el hecho de que AstraZeneca haya empleado líneas celulares procedentes de abortos… ni se menciona.

Otro hecho: la innovación científica del ARN Mensajero, es decir, las vacunas de Pfizer y Moderna, sean más eficaces, más seguras y no planteen ningún dilema moral… eso tampoco importa. Hay que seguir comprándole la vacuna a AstraZeneca.

Pues bueno, pues me alegro, que decía Forges.

Por último, Teresa Ribera habla de la España vaciada. Plan gubernamental contra el envejecimiento y masculinización de las zonas rurales: 130 medidas pero, naturalmente, Teresa Ribera, según costumbre, no concreta esas medidas aunque deja claro que la mujer rural está mucho más marginada que el hombre rural y emplea el término masculinización como un insulto. Esto demuestra su altísima cualificación intelectual.

Asegura Ribera que la mujer se marcha del campo más que el hombre. Pues será porque le gusta más la vida urbana ¿no? ¿Qué tiene eso de marginación? Y ante todo, ¿por qué una mujer rural está más marginada que un varón rural? ¿No es la ‘ruralidad’ lo que les margina?