Consejo de Ministros. María Jesús Montero, ministra de Hacienda y portavoz del Ejecutivo, ha salido a escena tras el Consejo de ministros (tres en una semana) asegura que, el Gobierno endurece el confinamiento, es decir, la condena a arresto domiciliario de 47 millones de españoles… porque así se lo han pedido "los expertos". Por si no ha quedado claro, lo ha repetido dos veces, lo de los ‘expertos’, así como las consultas realizadas a las organizaciones sindicales, o sea, a CCOO y UGT -que la apoyan con entusiasmo- y a las empresariales, a CEOE… que se llevan la mano a la cabeza ante la supresión del despido por ley.  

Pero ‘Marisú’ ni se inmuta: acusa a los medios de exagerar las diferencias con los patronos. Según ella, la postura de la empresarial ha sido muy constructiva. Y uno piensa en ese momento en Lorenzo Amor, presidente de la principal organización de autónomos, bramando en arameo contra el Ejecutivo… de forma extraordinariamente constructiva, que conste.

País parado, país quebrado. Según la ministra Montero, el Gobierno encierra a los españoles porque así se lo han pedido “los expertos”

En cualquier caso, la filosofía está clara: si el endurecimiento del confinamiento, el arresto domiciliario de 47 millones de euros, no diera resultado, la culpa es de "los expertos", si tiene éxito, el mérito es del Gobierno.

Marisú, además, confía en los investigadores de todo el mundo para que consigan matar al virus. Pero eso no es tarea del Gobierno español, el gobierno a lo suyo: a reducir la libertad.

Más propaganda. En esta crisis, no valen los “abordajes estáticos”. Sólo Marisú podía lograr una excusa de tantos quilates, casi, hablando de abordajes, una excusa inabordable, indiscutible, definitiva. Traducción: si la gestión de Gobierno es un cúmulo de rectificaciones es porque la situación muta, como el virus, y lo que ayer era lo peor hoy se ha convertido en lo mejor de lo mejor.

Fallecidos ok

Lo de la ministra de Trabajo, que le acompañaba en la comparecencia, la comunista Yolanda Díaz es peor, mucho peor. Para ella el confinamiento general, el arresto carcelario, es “interés general” que debe primar sobre el “interés particular”. Y pasa a la amenaza: no admitirá “presiones contra el interés general” en nombre de ningún interés particular’- Traducido: pobre de aquel que discrepe del gobierno: será laminado.

Por cierto, un periodista le pregunta quién ha amenazado al Gobierno y la ministra no responde. Naturalmente, nadie le había amenazado. Es más, la derecha, las tres derechas, apoyan un confinamiento liberticida así como el mayor ataque contra la propiedad privada de todo el periodo democrático. ¿Por qué? Porque el miedo, y con él un síndrome de Estocolmo nauseabundo, se ha apoderado de los españoles y los partidos de derechas consideran que cuando la gente tiene miedo es mejor dar apariencia de unidad. Como si al virus fuera a vencerle el encierro de la población y no nuestros propios organismos y el talento del ser humano para propiciar tratamientos adecuados y una vacuna más o menos definitiva.

Se trata de salvar el ridículo de Pedro Sánchez frente al coronavirus

Y así, Moncloa se dedica a lo suyo: se trata de salvar el ridículo de Pedro Sánchez frente al coronavirus, ridículo que corre paralelo al de sus ‘expertos’, mientras los españoles aguantan su sino y aprovechan las redes sociales para resarcirse.

Pedro Sánchez esencial ok

A partir de ahí, todo es un engaño. Uno de ellos es llamarle “permiso recuperable retribuido” a lo que será imposible de recuperar, entre otras cosas porque, cuando una empresa se cierra, difícilmente se vuelve a abrir  y cuando una empresa entra en cuarentena suele acabar en centena y finalmente en la quiebra.

Y también, porque el reparto de la carga de trabajo es una cuestión cotidiana, no programable hasta fin de un año. Además, qué se apuestan a que el permiso retribuido recuperable se alarga más allá de 10 días. Es una técnica muy vieja del comunismo; concluyo una libertad con límite temporal o temática: si no hay respuesta, otra vuelta de tuerca… hasta que impongo el totalitarismo mondo y lirondo. En nombre del interés general, naturalmente.

Sobre todo, cuando el propio Gobierno ha paralizado los ingresos. Otro engaño es el de prohibir el despido por ley, un atentado contra la propiedad privada como se ha visto en España desde insisto, la II Republica, la guerra civil y el primer franquismo cuando se exigía a los españoles poner su oro a disposición del Gobierno.

Acongojada por el Coronavirus, la derecha apoya el más feroz ataque contra la propiedad privada de todo el periodo democrático

¿Y qué pasa, doña Yolanda, si el autónomo con asalariados a cargo, el profesional, el comerciante o microempresarios, cuyas ganancias se reducen a cero por el confinamiento, no tiene dinero para pagar las nóminas de sus asalariados?

Por cierto, nueva técnica propagandística frentepopulista: respuestas larguísimas que no responden a las preguntas del periodista pero que impiden que se formulen no más allá de seis cuestiones.

Así que ya lo saben: desde el lunes 30, permisos retribuibles y recuperables. País parado, país quebrado. 

Por cierto y, en otro orden de cosas, ¿a qué peluquería habrán ido las ministras... si están todas cerradas?