Sol Daurella está sacando una buena tajada de presidir la ‘megaembotelladora’ europea de Coca-Cola, a pesar de que las ventas no van bien en España. Y es que aunque ha cobrado algo menos en 2018, sigue engordando su fortuna -o sea, la de su familia- vía dividendo.

En concreto, el año pasado, Daurella recibió una retribución total de 674.000 euros, un 1% inferior a la de 2017. Esta se compuso de 645.000 de sueldo fijo y 29.300 euros en concepto de presidenta de Coca-Cola European Partners (CCEP). Pero tranquilos, no se preocupen, porque en el informe de remuneraciones se informa de que el sueldo fijo de Daurella se incrementará un 2,6% a partir del 1 de abril, pasando de 645.000 a 662.158 euros. 

El CEO, Damian Gammell, ha recibido 4,4 millones y, al igual que Daurella, verá como su sueldo fijo sube un 2,6% el 1 de abril

Y ojo, a esto hay que sumir el dividendo anual, que se ha disparado un 26%, hasta los 1,06 euros por acción y que gracias al plan de recompra de acciones, se repartirá entre menos gente. Recuerden que dicho plan tiene como objetivo reducir el capital social y elevar del 45% al 50% el pay out (meta ya alcanzada en el cuarto trimestre), algo que beneficiará a Daurella: su empresa familiar -Cobega- es el principal accionista, pues posee el 19,3% del capital, y ella es dueña indirecta de 32,3 millones de acciones a través de la sociedad Olive Partners.

Junto a Daurella, destaca el CEO de la ‘megaembotelladora’, Damian Gammell, que ha recibido 4,4 millones en 2018 (1,2 millones en sueldo fijo y 2,9 millones en un bonus anual). Además, al igual que su jefa, verá como su sueldo fijo se incrementa un 2,6% el próximo mes.

Entre el resto de consejeros, cabe mencionar a los españoles: José Ignacio Comenge Sánchez Real se llevó 119.814 euros; Javier Ferrán, 130.000 euros; Álvaro Gómez-Trenor Aguilar, 84.500 euros; Alfonso Líbano Daurella -primo de la presidenta-, 118.000 euros; Mario Rotllant -primo político de la misma-, también 118.000 euros; y Francisco Ruiz de la Torre, que dejó el Consejo el pasado 7 de marzo, 17.000 euros. 

Y por cierto, CCEP ha dado la cifra de cuánto le ha costado cerrar la planta de Fuenlabrada (Madrid): 112 millones de euros, sobre todo, por los gastos de indemnización a los empleados.