Giovanni Castellucci , exCEO de Autostrade per l’Italia (Aspi) y exCEO de Atlantia, se encuentra en arresto domiciliario desde el pasado miércoles, al igual que otros exdirectivos y técnicos en servicio, por un ataque a la seguridad del transporte y fraude al Estado. ¿El motivo? Las investigaciones de la Fiscalía de Génova sobre el derrumbe del puente Morandi (que se produjo el 14 de agosto de 2018 y causó 43 muertos) y la instalación de unas barreras que no tenían las características requeridas. Mientras tanto, los Benetton, principales accionistas de ambas empresas a través del holding familiar Edizione siguen a lo suyo.

Conviene recordar que el actual ministro de Exteriores italiano, Luigi Di Maio, era vicepresidente y líder del Movimiento 5 Estrellas cuando se produjo la tragedia del puente Morandi y pidió que se rescindiera la concesión que tenía Aspi, que es propiedad al 88% de Atlantia. Por tanto, que se les quitara su control a los Benetton, que son dueños del 30% de Atlantia. Sin embargo, las cosas se fueron enfriando un poco y no hay que olvidar la crisis política que hubo en el país, avivada con la crisis migratoria, y que supuso la ruptura del Gobierno de coalición formado por Movimiento 5 Estrellas y Liga Norte en agosto del año pasado, y la moción de censura presentada por el entonces vicepresidente y ministro de Interior y líder de Liga Norte, Matteo Salvini. El entonces primer ministro, Giuseppe Conte, decidió dimitir, aunque días después aceptó el encargo de volver al puesto para encabezar la coalición entre el Movimiento 5 Estrellas y el Partido Democrático, evitando así nuevas elecciones.

 A finales de octubre, la sociedad pública italiana Caja Depósitos y Préstamos (CDP) formalizó la oferta detallada a Atlantia para hacerse con el 88% de Aspi, introduce etapas para su conclusión, pero los Benetton aún no han dicho nada

Di Maio es el ministro de Exteriores en este nuevo Gobierno de Conte y el tema de la concesión de las autopistas italianas no se ha guardado en el cajón. El pasado julio, se acordó con Atlantia la salida completa del capital de Aspi, que pasará a ser una empresa pública y que saldría a bolsa, evitando así la cancelación de las concesiones de la primera (gestiona una red de 3.000 kilómetros de autopistas en Italia). Hace tres semanas, Edizione rechazó la primera oferta del Gobierno Conte (hecha en alianza con los fondos Blackstone y Macquarie) por el 88% de Aspi y tampoco estaba conforme con la valoración que se había dado para sacarla a bolsa. A finales de octubre, la sociedad pública italiana Caja Depósitos y Préstamos (CDP) formalizó la oferta detallada a Atlantia para hacerse con el 88% de Aspi, introduce etapas para su conclusión.

A día de hoy, aún no se sabe la respuesta de los Benetton y al conocerse el arresto domiciliario de Castellucci, no se puede evitar pensar en que las casualidades no existen y en que el exdirectivo de Aspi y Atlantia puede ser el chivo expiatorio de la tragedia del puente Morandi. Eso sí, las investigaciones de la Fiscalía de Génova, como se puede ver en la prensa italiana, han ido mucho más allá: hay conversaciones en las que Castellucci habría ofrecido usar dinero de Atlantia para ayudar a salvar Banca Carige (Caja de Ahorros de Génova e Imperia), el banco más importante de la región de Liguria, a cambio de mantener la concesión, como recoge Corriere della Sera. Pero no sólo eso, el directivo, que fue cesado en septiembre de 2019 como CEO de Aspi y de Atlantia, habría intentado ser elegido presidente de Alitalia y se llegó a proponer a Lufthansa, que manifestó interés por la aerolínea italiana, pero además había otros interesados en convertirse en accionistas (Ferrovie dell Stato -la empresa pública de trenes italiana-, la aerolínea norteamericana Delta y Atlantia), aunque al final fue rescatada por el Gobierno Conte.

Y ojo, en todo este culebrón, no se puede perder de vista que la segunda generación de los Benetton no es como la primera: no participó en la ampliación de capital de Cellnex, porque no le venía bien poner más dinero si podía seguir controlando la tecnológica con menos y mantener la presidencia (la cual ocupa Franco Bernabè). En el holding familiar (Edizione) siguen estando representadas las cuatro ramas familiares y el veterano Gianni Mion (76 años) seguirá como presidente durante tres años más, pero aún tienen pendiente el nombramiento de un director ejecutivo (es decir, un CEO). Y por cierto, Mion también ha salido en las investigaciones de la Fiscalía de Génova, al parecer reconociendo que se hacían menos inversiones (entre ellas, menos trabajos de mantenimiento) en favor de mayores ganancias para los accionistas y la fe que tenía el fallecido Gilberto Benetton en Castellucci para la gestión, como recoge Nordest Economia.