¿Cuánto me das si te traigo mi dinerito? Esa es la pregunta clave en la que se basaba todo el negocio bancario hasta que se inventó el euro. Era lo que esperaba oir un bancario para, de inmediato, hacer una buena oferta de remuneración al cliente. Hoy, en 2019, más desde que Mario Draghi abriera la boca, a eso de las 14:00 horas del jueves 12 de septiembre, el banquero le responderá al cliente que no quiere su dinerito para nada.

Los Gobiernos inundarán el mercado de deuda… y endeudarán a las familias

Y es que el Banco Central Europeo (BCE) mantiene los tipos por los suelos y encima sube el coste de los depósitos en la banca privada en el BCE del 0,4 al 0,5%. Es curioso porque, por una parte les está diciendo a los bancos que deben prestar dinero a empresas y familias y, por la otra, anuncia que se va a gastar 20.000 millones de euros mensuales en comprar deuda pública y privada. Es decir, que la gran empresa no acudirá a los bancos sino que se irá al BCE. En definitiva, como autoridad monetaria te puteo y además, te hago la competencia en el duro mercado del crédito.

Otra bofetada para la banca, esta vez por doble vía. Hay que reinventar el negocio, sobre todo el de la banca comercial.

Las empresas prescindirán de los bancos

Ahora bien, hay algo más grave que el daño que las medidas de Draghi puedan hacerle a los bancos: Mario Draghi ha dado a luz la era de la irresponsabilidad política: comprará deuda pública y privada a razón de 20.000 millones de euros al mes. Esto significa que aumentará la ya gran irresponsabilidad de los Gobiernos del euro, que inundarán el mercado de deuda y endeudarán a las familias que tengan que pagarlo aproximadamente en un par de generaciones.

Y lo dicho: las empresas prescindirán de los bancos y acudirán directamente al BCE.

Para la banca comercial, la única posibilidad que queda es que se les conceda barra libre para cobrar comisiones

Para la banca comercial, la única posibilidad que queda es que se les conceda barra libre para cobrar comisiones, una vez apartados del sector del crédito. Naturalmente en cuanto se supo la noticia la banca cayó en bolsa.

Y por cierto, ¿la otra alternativa frente a la crisis, es decir la reducción de impuestos? Esa ni se plantea.

¿Y la otra alternativa frente a la crisis, la reducción de impuestos? Esa ni se plantea

Para terminar: ¿el océano de liquidez de Draghi servirá para reflotar la economía europea? Naturalmente que no. ¿O acaso fue Draghi quien revitalizó Eurolandia tras la crisis de 2007? Hombre siempre hay algún optimista que afirma que la economía europea su hubiera hundido mucho más sin ese océano de liquidez, pero lo cierto es que nos estamos haciendo adictos a la liquidez y que fabricar dinero es la mejor manera de devaluar toda la producción, que no se multiplica la misma velocidad.

Mario, vete ya. Aunque Christine Lagarde promete hacer lo mismo.