En Francfort se está acabando la paciencia. Si nos creemos lo de las murallas chinas ¡qué raza más crédula!- entre política monetaria del BCE, que llevarían Mario Draghi y Luis de Guindos, y la supervisión bancaria del BCE, a cuyo frente estaría Andrea Enria (en la imagen), tenemos que suponer que el aviso ha llegado directamente de este último.

En plata: el Banco Central Europeo (BCE) ha dado un ultimátum a Carlos Torres Vila, presidente del BBVA: o cierra el escándalo FG-Villarejo o tras la salida de su antecesor… le tocará salir a él, con lo que pasaría a la historia como Carlos el Breve.

Y no es fácil dar carpetazo. En primer lugar, porque Carlos Torres cogió el testigo presidencial tras prometer a FG que le guardaría las espaldas. Es más, el pacto consiste en que si FG sale bien librado podría volver a la Presidencia de honor del BBVA y a liderar su Fundación, con todos los honores recuperados.

Y de paso, el presunto ex advierte a media España que posee información confidencial de todos y para todos

De hecho, no ha perdido ninguno de sus honores (despacho, chofer, seguridad, uso del avión) y tan sólo ha prescindido -¡ay dolor!- del gimnasio. Dicho de otro modo, en el BBVA sigue mandando FG.

Y esto es lo que el BCE no está dispuesto a tolerar.

Eso sí, el banco gestiona bien los fondos de inversión y la cotización aguanta

Así que, amenaza con forzar otro cambio en la entidad y ya tiene el nombre del sustituto de Carlos Torres. Jaime Caruana, uno de los nuestros, vamos, un ex gobernador del Banco de España y recién llegado del banco de bancos centrales. El BIS, el Internacional de pagos de Basilea.

Porque el escándalo no cesa. Aunque, es cierto que el banco gestiona bien los fondos de inversión y la cotización aguanta.