Esta vez sí, los sindicatos han sido los primeros en enterarse del comienzo de las negociaciones para el ajuste de plantilla que planea el banco. Recuerden que Onur Genç consiguió cabrear a los representantes de los trabajadores porque se enteraron de la medida por la prensa.

“Hoy, 13 de abril, hemos comunicado a la representación legal de los trabajadores la voluntad de iniciar un procedimiento de despido colectivo en BBVA S.A. en España, que afectará tanto a los servicios centrales como a la red comercial”, afirma la entidad en una carta a los empleados.

No se descarta un ERE, aunque el presidente insiste en medidas no traumáticas

A la espera de cifras oficiales, el “despido colectivo” será de calado y podría afectar a unos 3.000 empleados, como adelantó Hispanidad, tanto de la red comercial como de los servicios centrales. ¿Será un ERE? “Desde BBVA abordaremos este proceso con actitud dialogante, con el compromiso de guiarnos por criterios de objetividad y con la voluntad de llegar al mejor acuerdo posible para todos”, asegura el banco que, en ningún momento descarta un ERE. En cualquier caso, la intención es realizar rápido el ajuste, esto es, antes de que termine el primer semestre.

En este sentido, el presidente Carlos Torres siempre se ha mostrado partidario de evitar medidas traumáticas, en la medida de lo posible. En otras palabras, el ajuste le saldrá muy caro a la entidad, que aún está pendiente del visto bueno a la venta de su filial en EE.UU., por la que percibirá unos 9.700 millones de euros.

El banco celebrará su Junta de Accionistas el martes 20, solo cinco días después de sentarse con los sindicatos

El banco ha citado a los sindicatos para el viernes 16, cinco días antes -martes 20- de la celebración de la Junta General Ordinaria de Accionistas. Torres está tranquilo: será cien por cien telemática. Los sindicatos y los trabajadores descontentos no podrán desplegar toda su artillería, como en años anteriores. Las protestas, si las hay, quedarán muy descafeinadas.