Tras los dos últimos hechos relevantes remitidos a la CNMV (uno el 30 de abril y otro este lunes, con unos cuantos festivos de por medio, sobre todo en Madrid), cabe preguntarse si el regulador bursátil ayudará a que el ruso Mikhail Fridman compre DIA a precio de saldo. Como saben, el plazo de aceptación de la OPA se ha ampliado en dos ocasiones y acaba de recibir una nueva prórroga.

Es la historia de cómo convertir una OPA fracasada en un éxito porque el 65% (según los datos conocidos) no ha acudido a la operación

La CNMV tiene, como máximo, tres días hábiles para atender las pretensiones de LetterOne, como se recoge en el artículo 31 de la ley de OPAs (modificación de las características de la oferta) y durante este tiempo queda suspendido el plazo de aceptación -que acababa este lunes, precisamente-. Hace seis días, Fridman rebajó la aceptación de los accionistas al 20,999% del capital social de DIA, desde el 35,5% inicial: por tanto, el magnate ruso se conforma con controlar el 50,01% (al 29,01%% que ya posee, sumaría otro 20,999%). Asimismo, exige que el regulador que preside Sebastián Albella considere el precio de la Oferta (0,67 euros por acción) como precio equitativo, pero ¿para quién? Para LetterOne, faltaría más.

Claro que este lunes, la rebaja ha ido a más, pues ha eliminado la condición de aceptación mínima de la OPA. Parece la historia de cómo convertir una OPA fracasada en un éxito porque según datos facilitados el pasado 16 de abril, el nivel de aceptación era sólo del 4,64% (¡del 70,1% al que se dirigía la Oferta!) y algunos accionistas (Naturinvest y Western Gate) han dicho 'no'. Es decir, que según los datos conocidos, el 65% de los accionistas no ha acudido a la operación.