Al canciller austriaco, el democristiano Sebastian Kurz (ÖVP), le ha durado poco la alegría por la victoria de este domingo en las elecciones europeas. El Parlamento ha aprobado este lunes la retirada de la confianza al líder conservador y a su Ejecutivo con una moción apoyada por los socialdemócratas, un pequeño partido ecologista y el partido de ultraderecha FPÖ, que hasta hace una semana era el socio de coalición en el Gobierno. Kurz cae así solo año y medio después de alcanzar la cancillería con 31 años. El presidente del país, Alexander Van der Bellen, deberá ahora proponer a un sustituto que encabece la formación de un nuevo Gobierno hasta las elecciones anticipadas previstas para septiembre, publica El País.

“El FPÖ adelantó horas antes del debate en el Parlamento que apoyaría la censura al canciller, según anunció Norbert Hofer, nuevo líder de la formación tras el escándalo del caso Ibiza, que le ha costado la dirección y el cargo de vicecanciller a Heinz-Christian Strache tras publicarse un vídeo grabado con cámara oculta en el que proponía contratos públicos a una supuesta sobrina de un magnate ruso a cambio de apoyo electoral y una posible financiación ilegal. El Partido Socialdemócrata (SPÖ), por su parte, decidió en la noche del domingo presentar una petición de censura del canciller y su Gobierno”, añade El País.

Nadie en el país podrá comprender la voluntad de derrocar al Gobierno", ha declarado Kurz

“Kurz rompió la coalición con los ultras al estallar la crisis y sustituyó a cuatro de los cinco ministros por expertos. Al finiquitar el pacto con la extrema derecha, se quedó sin mayoría en el Parlamento. La suma de 52 diputados del SPÖ y de los 51 del FPÖ era suficiente para constituir una mayoría en el hemiciclo, que tiene 183 escaños, y hacerle caer. El partido del canciller tiene 61 escaños”, afirma este mismo medio.

“Durante el debate en el Parlamento, que ha durado cinco horas, el dirigente destituido ha defendido la gestión realizada con la ultraderecha -caracterizada por la dureza en la política de asilo y migración, los recortes sociales y reformas económicas para reducir el déficit- y ha asegurado que tras desvelarse el vídeo -por parte de dos medios alemanes- y los indicios de abuso de poder no quedaba otra opción que finiquitar el acuerdo y convocar elecciones”, recuerda El País.

"Nadie en el país podrá comprender la voluntad de derrocar al Gobierno", ha declarado Kurz, que ha achacado a posibles "deseos de venganza" de la oposición e intentos de posicionarse de cara a los comicios de septiembre la censura que ha acabado con su mandato.

Los socialdemócratas, por su parte, han responsabilizado del fiasco de la coalición al líder conservador y le han reprochado que no ha contado con la oposición para salir de esta crisis. "No ha buscado el diálogo ni el apoyo a la estabilidad que ahora pide", ha afirmado la líder del SPÖ, Pamela Rendi-Wagner. "Pese a las advertencias, escogió al FPÖ", ha añadido.