Ya ha pasado poco más de una semana desde que los 23 miembros del Gobierno de coalición PSOE-Podemos prometieran sus cargos ante el rey Felipe VI y tomaran posesión, tiempo en que han tenido tres reuniones del Consejo de Ministros aprobando la subida de pensiones y del sueldo de los funcionarios, y varios nombramientos. Pero entre las cosas que no se ven, ya hay una amenaza que ronda en Moncloa: cargarse a alguien del Ibex. Lo recomienda Iván Redondo, que ahora es todopoderoso, por lo que no será fácil llevarle la contraria: como saben, el pasado 14 de enero fue nombrado director del Gabinete de la Presidencia del Gobierno, o sea, será la sombra de Pedro Sánchez.

En las quinielas de quien podría ser el señalado dentro del Ibex podrían estar los que afrontan un problema judicial: por ejemplo, Carlos Torres, presidente de BBVA, o Ignacio Galán, presidente de Iberdrola, por el ‘caso Villarejo’, a pesar de que hasta ahora ninguno de los dos está imputado. Es cierto que ambas compañías protagonizan una de las 25 piezas separadas hasta el momento de dicho caso (concretamente la novena y la décimo séptima), pero hay notables diferencias: BBVA está imputado como persona jurídica y también su expresidente, Francisco González (FG); mientras en Iberdrola sólo se ha imputado a su ya ex jefe de Seguridad, Antonio Asenjo.

Dejando a un lado los problemas judiciales, conviene destacar que Sánchez se lleva muy bien con Ana Botín, presidenta del Banco Santander, que se ha convertido en su gran defensora dentro del sector bancario. Asimismo, el Gobierno, con el gran impulso ‘verde’ de la vicepresidenta de Transición Ecológica, Teresa Ribera, acaba de declarar la emergencia climática en España: en este contexto, podría quedar bien que el elegido fuera Galán, pese a que se ha vuelto ecologista y feminista (Iberdrola patrocina el fútbol femenino)… pero sigue sin caerle bien a Ribera.