Parece que la estrategia de Amazon se puede resumir en dos pasos: primero, lograr el cuasi-monopolio y luego, una vez conseguida la masa crítica de clientes cautivos, subidón de precios. Así, se pudo ver hace cuatro meses en EEUU, y ahora en España.

El gigante del comercio electrónico ha superado los 2.000 dólares por acción en Wall Street el pasado jueves. Y ojo, ni corto ni perezoso lo ha celebrado aumentando un 80% el precio de su suscripción Prime, su servicio premium que reduce tiempos de entrega y elimina gastos de envío, en España. Así, a partir del próximo 2 de octubre no costará 19,95 euros al año, sino 36.

La suscripción Prime costará 36 euros anuales, en vez de 19,95, y seguirá siendo más barato que en EEUU (119 dólares anuales) 

Desde Amazon se justifican: aluden a que no subían sus tarifas en nuestro país desde 2015, cuando la suscripción pasó de los 14,95 euros anuales a 19,95. Y que, además, en estos cuatro años han ampliado los beneficios de los clientes de Prime, con ofertas de vídeo, música y libros electrónicos, sin ningún coste adicional. Pero a pesar de todo, estamos hablando de un subidón de precios, pasando de 19,95 euros anuales a 36, aunque afortunadamente aún está lejos de EEUU. En su casa, el gigante del comercio electrónico encareció su suscripción Prime, pasando de 99 dólares anuales a 119.

Este servicio 'premium' cuenta con más de 100 millones de clientes en todo el mundo

Y todo esto, a pesar de que tiene más de 100 millones de clientes en servicio premium y de que está cada vez más cerca de lograr una capitalización bursátil de un billón de dólares en la bolsa de Nueva York, una meta que alcanzó Apple a principios de mes. Pero a pesar de sus cuantiosos beneficios, a Amazon parece que le gusta la precariedad laboral, como se ha denunciado en una huelga de 72 horas en julio en España y en los paros anteriores en otros países. Mientras, su principal rival, el chino Alibaba, va acortando distancias tanto en cifras como en mix de negocio.