• La huelga de 14 días de los pilotos es la causa principal de sus pérdidas de 198 millones en 2014.
  • Con todo, las cifras son mejores que las de 2013, a pesar de la fuerte competencia en el sector y el estancamiento europeo.
  • Es la única de las grandes compañías continentales que sigue en números rojos: IAG y Lufthansa están en beneficios.
  • El ajuste no ha terminado: anuncia 800 nuevos despidos y un recorte de 600 millones en las inversiones.

Air France-KLM perdió 198 millones de euros netos en 2014. Un mal dato que, sin embargo, no es lo peor para el grupo aéreo. La cara menos amable de esos resultados está en el carpetazo que suponen a cuatros años de reestructuración. Los frutos tampoco se notaron en 2013, en los que la pérdida fue 463 millones sin tener en cuenta las cargas extraordinarias (con ellas, la pérdida fue de 1.827 millones). La compañía culpa del mal resultado a la huelga de 14 días de los pilotos en el segundo semestre contra el plan para la potenciar su filial de bajo coste Transavia, que perdió 36 millones en 2014. Pero en los malos resultados ha influido también la fuerte competencia en el sector (especialmente en los precios), en el que le han doblado el pulso IAG (British Airways-Iberia) o Lufthansa. En el caso de Iberia, en la rutas hacia Hispanoamérica, y también en los  vuelos directos a ciudades auropeas.  

Air France-KLM es, cualquier caso, el único grupo de los grandes europeos en números rojos. El beneficio de explotación de IAG fue en 2014 de 600 millones y el de la germana Lufthansa -que también ha sufrido una huelga de pilotos-, de 1.000 millones de euros.

El impacto de la huelga en los ingresos de la franco-holandesa fue de 425 millones de euros. El presidente del grupo aéreo, Alexandre de Juniac (en la imagen), a pesar de los pesares, ha querido mostrar la cara más optimista, al defender que el grupo ha conseguido un buen resultado, acorde con sus objetivos de competitividad y reducción de deuda (sólo cree un 1,1%), al margen del perjuicio evidente de la huelga de pilotos, de la competencia y del mal momento de las economías europeas.

Según Juniac, "sin la huelga, el excedente bruto de explotación habría aumentado más del 50% y el flujo de efectivo de operaciones habría triplicado a 1.500 millones de euros".

Efectivamente, dejando al margen las cargas extraordinarias de 2013, la pérdida neta se ha reducido de 463 a 198 millones. El resultado operativo en 2014 fue negativo con unas pérdidas de 129 millones frente al beneficio de 130 millones en 2013. El grupo redujo su ebitda un 14,3%, hasta 1.589 millones de euros. Y sin la huelga, hubiera mejorado hasta 2.014 millones. También redujo un 2,4% su cifra de negocio, hasta 24.912 millones.

Pero el ajuste no ha terminado. El grupo ya ha anunciado nuevas medidas como la supresión de 800 empleos adicionales y un recorte de 600 millones en inversiones. También pretende reducir los costes unitarios un 1,5% entre 2015 y 2017 (2.000 millones de ahorro).

Rafael Esparza

rafael@hispanidad.com