AENA tardará años en recuperar el tráfico aéreo, y según Sonia Corrochano, directora del aeropuerto de Josep Tarradellas Barcelona-El Prat, esto no se producirá hasta 2022 o 2023, como ha afirmado en una entrevista con El País. Algo que repercutirá en aerolíneas y tiendas, lógicamente, y estas últimas no se lo están poniendo fácil, pues no están contentas con la renegociación individual de sus contratos, según El Economista.

Corrochano ha señalado que “el problema de ahora es la incertidumbre”. En los cinco primeros meses del año, los aeropuertos españoles han tenido un tráfico de 42,4 millones de pasajeros, un 57,8% menos que hace un año, según los últimos datos conocidos. Habrá que ver cómo evoluciona en junio y sobre todo, en julio, tras la reapertura de fronteras con diversos países y las primeras llegadas de turistas extranjeros, aunque sin duda este año estará muy lejos del excelente 2019.

El año pasado, los ingresos aeronáuticos representaron el 64% de la facturación total y los comerciales, un 28%

El gestor aeroportuario que preside Maurici Lucena lo sabe y ya ha empezado a tomar medidas, como suspender el dividendo de 2019, rebajar las tasas de las aerolíneas o retrasar las ampliaciones de los aeropuertos de Adolfo Suárez Madrid-Barajas y de Josep Tarradellas Barcelona-El Prat, y quiere redefinir su estrategia comercial.

Al hilo de esto último, la mayoría de las empresas que tienen tiendas en los aeropuertos se quejan por la renegociación individual de los contratos y preferirían una conjunta. Además piden que la renta se ajuste al tráfico y no se incluyan los meses en los que las terminales han estado cerradas. Y ojo, todo esto también afectará a los ingresos de AENA: conviene recordar que el año pasado, los ingresos aeronáuticos representaron el 64% del total y los comerciales, un 28%.