El pin parental continúa copando titulares tres días después de que la ministra de Educación, Isabel Celaá, mostrara su cara más amable y dijera aquello de que “los hijos no pertenecen a los padres”. En una rueda de prensa en el Congreso, Santiago Abascal ha afirmado este lunes que la medida que se aplica en Murcia desde principios de curso pretende defender a los menores del “adoctrinamiento” en “juegos eróticos”.

Según el líder de Vox, hablar de enseñanzas sobre igualdad, tal y como hace la izquierda, es la excusa para introducir materias de contenido sexual. “El pin parental es para proteger a los niños de enseñanzas de este tipo”, ha señalado. “Afirmamos que la enseñanza de juegos eróticos está lejos de la educación y al lado de la corrupción de menores”, ha afirmado.

El líder de Vox no habla por hablar. El Ayuntamiento de La Coruña, por ejemplo, imparte talleres en los centros educativos de la ciudad en los que enseña “la vivencia del placer sexual” a niños de 4 y 5 años. Y sobre las polémicas declaraciones de Celaá, Abascal lo tiene claro: “Los hijos no pertenecen a los padres, pero tampoco al Estado ni a PSOE y Podemos, como ellos pretenden” “Nosotros defendemos que los que tienen la patria potestad y las responsabilidades son los padres, y también el derecho a elegir la educación de los hijos. Eso es lo que queremos salvaguardar”, ha señalado.

La ministra de Educación y Formación Profesional, por su parte, ha dado un mes al gobierno murciano para que retire el pin parental. “No queremos ir a los tribunales”, ha afirmado Celaá este lunes, durante un acto en Llodio (Álava) con socialistas vascos. En cualquier caso, la ministra ha descartado que el Gobierno vaya a intervenir Murcia, tal y como ha sugerido la futura delegada del Gobierno para la Violencia de Género, Victoria Rosell, que poco después ha aclarado que se trataba de una ironía.

Esta ha sido la declaración de Rosell en la Cadena Ser: “Hay unos cauces jurídicos que pueden ser no necesariamente judiciales sino incluso administrativos de requerimiento para que cumpla la obligación, imagínese, incluso de un 155 en Murcia, porque se niega a tratar a todo su alumnado por igual, o a garantizar los derechos de las personas más vulnerables”.

Pero lo mejor ha sido, sin duda, la reacción del Sindicato de Estudiantes, que con motivo del pin parental ha convocado “huelga general estudiantil, feminista, antifascista y antirracista”… ¡el viernes 6 de marzo!, esto es, dos semanas antes del comienzo de la primavera. Estos jóvenes sí que lo tienen claro.