A todos los cristianos del mundo y a todas las personas de buena voluntad: La historia de la Cristiandad es una historia de persecuciones, desde la de Diocleciano hasta la que están padeciendo hoy nuestros hermanos en la Fe en muchos de los países de mayoría musulmana, pasando por la Revolución Francesa, los ‘cristeros’ de Méjico o -durante el pasado s. XX- la persecución a los cristianos en los países comunistas. España, “Tierra de María” como dijo S. Juan Pablo II, ha sido cristiana desde que el apóstol Santiago llegó a la península en el s. 1º d.C., ha sido siempre punta de lanza en la defensa de la Cristiandad, frente al imperio musulmán durante ocho siglos, frente al turco a continuación y frente a las numerosas herejías en la Europa medieval y moderna después y, además, fue la gran evangelizadora del Orbe, desde Filipinas hasta la Tierra de Fuego.

España, semillero de Mártires y de Santos, no se puede entender sin la Fe en Cristo, al igual que Europa. Y en España, no hace ni un siglo de ello, entre 1934 y 1939, los cristianos padecimos una de las mayores y más cruentas persecuciones de la historia a manos de una tenebrosa coalición de socialistas, comunistas y anarquistas que se llamó el “Frente Popular”, con más de 8.000 religiosos y varios miles de seglares brutalmente asesinados, muertos solo y exclusivamente por su Fe, aparte de sufrir el saqueo y la destrucción de una buena parte de los lugares de culto y establecimientos religiosos de todo tipo, lo que abrió una herida que el pueblo español tardó mucho tiempo en curar pero que, en un admirable ejercicio de generosidad y reconciliación, se consiguió cerrar hace ya décadas. Como emblema de esa reconciliación, y como homenaje a todas las víctimas, de cualquier bando, que sufrieron las consecuencias -en muchos casos entregando la vida- de esos dramáticos sucesos, en 1958 se terminó de construir en las cercanías de Madrid un impresionante conjunto monumental, el Valle de los Caídos, “símbolo de la unidad y hermandad entre todos los españoles”, donde se dio cristiana sepultura a más de 33.000 fallecidos en la Guerra Civil, vencedores y vencidos, y que incluye una basílica pontificia, una ejemplar abadía benedictina, un importante centro de estudios de la doctrina social de la Iglesia y la CRUZ MÁS GRANDE DE LA CRISTIANDAD.

El Valle de los Caídos, desde su inauguración, no es más que un inmenso cementerio, un impresionante templo católico y, sobre todo, un lugar de memoria, de reconciliación y de recordatorio de lo que nunca debe volver a ocurrir.

Desde la Asociación de la defensa del Valle de los Caídos damos a conocer al mundo del orbe cristiano que: El Gobierno socialista/comunista/secesionista de España ha presentado ante el Parlamento un proyecto de ley que pretende resignificar el conjunto del Valle de los Caídos, desnaturalizar la razón de su existencia, la expulsión de la comunidad benedictina, y en su caso, en última instancia, la demolición de la Cruz, tal y como los socios comunistas del Sr. Sánchez le llevan exigiendo desde hace tiempo; de hecho la Vicepresidenta del Gobierno, Sra. Calvo, en recientes declaraciones a los medios no ha negado que será objeto de “reflexión” esta medida.

Ante la impotencia que los cristianos españoles sentimos en estos momentos hacemos un LLAMAMIENTO, a todos nuestros hermanos en Cristo, cualquiera sea su nacionalidad, a lo largo de todo el mundo, para que nos ayuden con sus oraciones y todas las acciones mediáticas que sean necesarias para evitar que tamaño sacrilegio se produzca. Un LLAMAMIENTO que hacemos desde el compromiso con la verdad que nos hará libres, desde el compromiso con la justicia, como forma superior del conocimiento humano, desde el compromiso con la historia y desde el compromiso con la cultura ya que solo desde la ignorancia o el odio se puede despreciar esta como legado de todas y cada una de las generaciones que nos precedieron. Su falta de respeto, borrado o alteración, propio de los bárbaros, denota la suprema osadía del pensamiento adoctrinador marxista.

Somos cristianos y hombres/mujeres de fe, humildad y caridad, no admitamos que destruyan nuestra civilización milenaria, cuna de la dignidad y el progreso humano. ¡MOVILICÉMONOS! Y que cada uno llame al indiferente y todos imploremos de Dios su auxilio. Amanecerá y Dios espera que hayamos cumplido con su mandato y nuestro deber. La demolición de la monumental Cruz del Valle de los Caídos no es solo un bárbaro atentado contra un bien cultural de primer orden, es un atentado contra los fundamentos sobre los que se ha construido Europa y un paso atrás de varias décadas en la defensa de la libertad. LA ASOCIACIÓN DE LA DEFENSA DEL VALLE DE LOS CAÍDOS HACE UN LLAMAMIENTO Y PETICIÓN DE APOYO A NUESTROS HERMANOS EN LA FE PARA EVITAR LA DEMOLICIÓN DE LA CRUZ.

Aquellas personas y/o instituciones que se quieran adherir a este llamamiento, pueden hacerlo manifestando su intención a info@elvalledeloscaidos.es. Los que quieran hacerlo de modo particular deberán escribirnos haciendo constar su nombre, profesión, provincia, país y número de DNI, este último dato no será publicado.